A unos días del Huracán Trump: Estados Unidos se sale del TPP

Mientras algunos estaban siendo vitoreados por sus subordinados y exponían los puntos sobre los cuales supuestamente se entretejerá —o algo así— la relación de México con Estados Unidos (*cof cof Enrique Peña Nieto cof cof*), el flamante mandatario estadounidense Donald Trump firmó la salida de su nación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Congruente con su discurso de campaña, el presidente Trump signó este lunes, 23 de enero, un decreto para retirar a su nación del polémico acuerdo.

Mr. Trump arrancó su primera semana en la Casa Blanca dando marcha atrás al acuerdo suscrito en 2015 por 12 países de la región Asia-Pacífico. El acuerdo fue promovido y firmado por su antecesor, el expresidente Barack Obama (se siente raro llamarle así, ¿no?), y tenía la finalidad de conformar la mayor zona de comercio del mundo, además de servir como un contrapeso ante la creciente influencia de China. Durante su andanza como candidato presidencial, el multimillonario originario de Nueva York calificó el tratado como “terrible” para los trabajadores estadounidenses.

Este gesto, sostiene Marc Bassets, reportero del periódico El País, es totalmente dirigido a los votantes de la clase obrera, mismos que le ayudaron a ganar en las elecciones del pasado 8 de noviembre y a quienes dedicó en su gran mayoría el discurso de su toma de posesión, el pasado 20 de enero. Trump señaló lo siguiente después de haber firmado la salida de Estados Unidos del TPP: “lo que acabamos de hacer es una gran cosa para el trabajador americano”.

Los entusiastas del TPP afirman que el tratado era benéfico porque en él se incluía la eliminación de barreras comerciales, además de reglamentar en materia de medio ambiente, legislación laboral, propiedad intelectual y compras estatales. Sus detractores, en su mayoría organizaciones no gubernamentales, señalan que el polémico acuerdo es opaco respecto a las normativas para trabajadores, tendría un impacto ecológico y que incluso viola normas soberanas de los países miembro (¡entre los que se encuentra México!).

Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte

El presidente Trump aseguró ayer, 22 de enero, que la renegociación del TLCAN iniciará una vez que se reúna con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Con Peña Nieto se reunirá el próximo 31 de enero, donde además de tocar el tema del tratado comercial, hablarán sobre “inmigración y sobre seguridad en la frontera”. El político republicano tuvo palabras afables para EPN, a quien calificó como “maravilloso”.

“Y creo que vamos a tener un muy buen resultado para México, para Estados Unidos y para todos los involucrados”, señaló Donald Trump sobre la apertura en las negociaciones del TLCAN. En respuesta, el presidente Peña Nieto brindó una conferencia de prensa donde se pronunció al respecto y presentó un “Posicionamiento en materia de política exterior” y un plan de acción (¿?) de diez puntos:

Que exista compromiso de Estados Unidos por garantizar trato humano y respetar derechos de migrantes.
Que cualquier proceso de repatriación sea de manera ordenada y coordina. “Trato digno y respetuoso”, dice EPN.
Desarrollo del hemisferio debe ser responsabilidad compartida, asumir compromiso para desarrollo de países centroamericanos.
Asegurar libre flujo de remesas evitando que se encarezca su envío porque son “una contribución invaluable al desarrollo nacional”.
El Gobierno de Estados Unidos debe asumir el compromiso de trabajar con México en materia de armas y dinero de procedencia ilícita.
Preservar el libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México. Deben estar exentos de aranceles y cuotas. “Sana competencia”.
Lo gobiernos deben iniciar e incluir nuevos sectores como telecomunicaciones, energía y comercio electrónico.
El nuevo acuerdo debe reflejarse en salarios justos para los mexicanos.
Proteger el flujo de inversiones a México, que el país siga siendo un destino confiable para invertir.
Trabajar por una frontera que nos una y que no nos divida. México no cree en los muros, cree en lo puentes. En el uso de tecnología como los mejores aliados. La frontera debe ser el mejor espacio de convivencia. Invertir más en infraestructura fronteriza.

ENTONCES SÍ SE PUED… ¿QUÉ?

El canciller dijo que espera instrucciones. El senado dijo que invita a una estrategia común. El presidente dijo que creemos en puentes.

— Juan Pablo Gm (@JpGm91) 23 de enero de 2017