Ante su apabullante victoria en Carolina del Sur el día de ayer, Donald Trump vuelve a encabezar la lista como el candidato presidencial para el Partido Republicano. La fuerza que sigue tomando Trump, hizo incluso que Jeb Bush, renunciara a la carrera por la candidatura.
En su mente, Trump se ve a si mismo encarando a Hillary Clinton camino a la presidencia. Descartando de esta manera a Bernie Sanders, quien al igual que Trump se encuentra muy fuerte, gracias a que el Sr. Sanders ha buscado el apoyo de los jóvenes.
Pero las predicciones de Trump no paran ahí, no señor, el magnate piensa que ganará las elecciones que se llevarán a cabo en los estados de Michigan y New York:
“Yo ganare en los estados que ni siquiera se encuentran en juego. Ganare los estados que los Republicanos ni siquiera habían pensado.”
La victoria en Carolina del Sur, coloca a Trump por encima de su rival, el senador Ted Cruz y ni mencionar a Jeb Bush, quien ya se encuentra fuera de la carrera. En su discurso de victoria, Trump no mencionó a Bush y su salida, solo se limito a decir que:
“El es una buena persona, un buen hombre, pero realmente me pego muy duro con muchos comerciales.”
“Realmente no era su momento. Tu sabes, hace 4 años, yo pienso que el hubiera ganado.”
Y bueno, nuestro temor por que el Sr. Trump llegue a la Casa Blanca, poco a poco se convierte en una realidad. Aún falta un largo camino por recorrer para la postulación de los candidatos en ambos partidos, las cuales se llevaran a cabo en el mes de junio en sus respectivas convenciones.
Esperemos que el martes 1 de marzo, día en que se llevaran a cabo las elecciones primarias en 13 estados de la nación Americana, la gente tome conciencia y vea que las palabras de Trump, más allá de ser peligrosas, son huecas y carentes de sentido.
