Era un día normal. Trump estaba en una de esas conferencias pomposas de políticos junto a la Primera Ministra de Noruega, Erna Solberg (la misma que cacharon jugando Pokemon Go antes de su junta con el presidente de EUA) en la Casa Blanca. Acusó a Robert Mueller de hacer “engaño democrático”, volvió a echarle tierrita a Hilary Clinton… en fin, un día normal en la agenda de Donald.
PEEERO todo cambió cuando, en su discurso, Trump mencionó lo siguiente: “En noviembre, comenzamos a entregar los primeros aviones de combate F-52 y F-35”.
Nada raro, ¿verdad? Sin embargo la realidad es que el F-35 del que él habla sí existe e incluso le fueron vendidos 52 ejemplares a Noruega… el problema fue con el F-52, un jet ¡QUE NO EXISTE! Al menos no en la vida real. Se trata de un jet que existe en el mundo de videojuegos “Call of Duty”.
Noruega es un gran aliado a Estados Unidos dentro de la OTAN… y al parecer, tanto al presidente de EUA como a la primera ministra les encanta jugar videojuegos.
ABC.es