The D is silent…
Dos años antes de que estallara la Guerra Civil en los Estados Unidos, la esclavitud se encontraba en su pleno apogeo. Justo en ese momento de la historia se sitúa “Django”, la historia de un dentista alemán convertido en cazarecompensas, el Dr. King Schultz, que libera a un esclavo, Django, para que éste le ayude a localizar a tres bandidos por los que se ofrece una jugosa recompensa.
El buen Dr. Schultz le da a Django su libertad y le enseña un oficio, el cual consiste en rastrear y matar a criminales, lo que resulta en un trabajo soñado para cualquier afroamericano de esa época: “recibir una paga a cambio de asesinar blancos”. Aunque lo anterior suena bien, al ex esclavo lo único que le interesa es encontrar a su amada Broomhilda y vengarse de aquellos que los separaron.
La pareja dispareja forma una sociedad de negocios bastante redituable, pero en el momento justo, dicho negocio debe de hacerse a un lado para cumplir la peligrosa misión de rescatar a Broomhilda. Para Django es muy importante encontrar a su esposa y la esperanza que él tiene de que eso suceda es lo único que lo motiva a salir adelante y que le da fuerzas para aguantar todo lo que se presente.
Tomando en cuenta la motivación del personaje principal, es obvio que “Django Unchained” es una historia de venganza, aunque también es una de amor, pero eso sí, muy al estilo de su director, Quentin Tarantino, quien nos regala un gran filme en el que un guión bien elaborado, diálogos inteligentes, excelentes actuaciones -destacando las de Christoph Waltz y Samuel L. Jackson-, el sarcasmo y la violencia se mezclan para rendirle un sincero homenaje al spaghetti western, uno de los géneros favoritos del cineasta estadounidense.
Otro de los grandes aciertos de “Django Unchained” es su banda sonora, lo cual no es raro, ya que Tarantino siempre se ha caracterizado por ponerle una atención especial a la música de sus proyectos, de manera que ésta sea un complemento adecuado para las escenas que vemos en la pantalla grande. Algunas de los temas que podemos escuchar a lo largo de esta cinta son de gente como Rick Ross, James Brown, John Legend y Ennio Morricone.
Para hacer esta película, Tarantino se inspiró en “Django” (1966), filme italiano dirigido por Sergio Corbucci y protagonizado por Franco Nero, quien tiene un cameo especial en “Django Unchained”. El director hizo uno que otro cambio con respecto a la fuente en la que se basó, le agregó su particular visión y acabó contando la historia que quería contar.
“Django Unchained” ha tenido una presencia importante en diferentes entregas de premios, la crítica especializada la ha señalado como una de las mejores cintas que se han hecho en años recientes y cuenta con cinco nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo película, guión original y actor de reparto para Christoph Waltz; aunque, por alguna razón que seguimos sin entender, Tarantino no fue nominado en la categoría de director.
El nuevo filme de Quentin es altamente recomendable, pero no es apto para todo el público debido al exceso de sangre, la violencia y las imágenes de tortura que hay en algunas escenas. Lo que sí es seguro es que los fans del trabajo del realizador saldrán muy complacidos después de ver “Django Unchained”.
Django Unchained (Django sin cadenas)
Estados Unidos, 2012
Director: Quentin Tarantino
Actores: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Leonardo DiCaprio
Estreno: 18 de enero del 2013