Por Ricardo Quintana Vallejo

Como toda representación queer en medios populares, ya causó toda clase de controversia el personaje de LeFou (en francés, el imbécil o el loco) en la nueva versión de un clásico de la infancia, La Bella y la Bestia. Desde censura en Malasia hasta peticiones en change.org (porque esa página tiene toda clase de peticiones), mucha gente ha protestado y boicoteado. Pero ¿qué es realmente a lo que nos enfrentamos? ¿Realmente es la primera vez que Disney admite un personaje queer?

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LeFou es el compinche o sidekick de Gastón, el villano más narcisista que Disney jamás ha creado (aunque Jafar, Úrsula y Scar no se quedan muy atrás). Desde la película animada, LeFou es un personaje cómico, torpe, se cae en el lodo, escupe cuando habla, tiene una risa molesta y bajo ninguna circunstancia se separa de Gastón. En ambas películas LeFou canta una oda a los músculos de Gastón, a su cuerpo velludo, su inteligencia, su capacidad para cazar, para escupir, para comer muchos huevos a la vez y hasta para morder. Si esta canción no fue, desde su primera versión, una oda gay, entonces quién sabe qué sí lo es. LeFou siempre fue explícito en su deseo homosexual. Entonces, ¿qué cambió?

Primero, y para citar a Datuk Abdul Halim, presidente de la comisión de censura en Malasia y sus razones para censurar la película, “la forma en que baila es gay . . . el diálogo y las letras también”. Segundo, al final vemos a LeFou bailar, por no más de tres segundos, con un hombre (el hombre, por cierto, que al ser vestido con prendas femeninas se da cuenta que le gusta).

Entonces, aunque antes ya había personajes con un lenguaje corporal estereotípicamente gay (el de Jafar, por ejemplo), es la primera vez que vemos una expresión correspondida de atracción y afecto. Es decir, no es sólo que LeFou desea a Gastón (un personaje gay ama a un personaje heterosexual que abusa de ese amor), sino que LeFou encuentra a alguien que quiere bailar con él. Tal vez es la felicidad la que tanta controversia ha causado.

Mientras los personajes queer se representen como villanos, como seres con una madurez emocional rezagada, incompletos e infelices, entonces no hay problema. Y es que es justo lo que ha pasado. Aunque ya hemos tenido personajes queer, es la primera vez que una de sus historias se resuelve a favor y con el apoyo explícito de escritores, productores y del marketing.

Y, aunque es un momento importante para Disney, el hecho es que LeFou, el imbécil, es todavía problemático. Es estereotípicamente gay, como Will y Jack en Will & Grace, incapaces de una relación que no sea la cosa neurótica con sus respectivas amigas, Cam en Modern Family u otro sidekick hórrido, Smithers en Los Simpson. Ya veremos cuándo sale una película con un héroe explícitamente queer.

Entonces, ¿cuáles son algunos (pero no todos) personajes queers del pasado en Disney?

Timón y Pumba en El Rey León. De niño no me di cuenta de nada, pues claro, son amigos y ya. Pero ahora lo pienso y son dos hombres que viven juntos y que se la pasan cantando por toda la sabana. No tienen hijos, sino que adoptan a un huérfano. Aunque no es explícito (y las identidades queer no siempre lo son), resulta claro que cuando menos es un espacio homosocial, sin mujeres. Y que pasan años sin conocer a una sola. De hecho, la llegada de Nala irrumpe ese espacio de manera violenta. ¿Por qué se admitió? Porque nunca tienen muestras de afecto físico, y porque, al fin y al cabo, son unos holgazanes y representan el escapismo de Simba.

Merida en Valiente tiene que escoger un marido por ser la princesa de cierto reino escocés. De los tres que le presentan (y aunque definitivamente no son buenos candidatos), Merida decide no escoger a ninguno. ¿Es necesario que sea queer? No. Tal vez Merida es muy joven, tal vez un mejor candidato cambiaría las cosas, pero el hecho es que, dentro de la película, no hay un interés heterosexual. Y bueno, ¿cuántas veces no nos han dicho que cuando llegue el hombre/mujer ideal se nos quitará lo gay? Y pues no.

Otros notables: Hades en Hércules, el Genio (que se la pasa vestido de mujer) en Aladdín, Úrsula en La Sirenita (basada originalmente en la drag queen Divine), Ken en Toy Story, etcétera.

Entonces, tenemos que la controversia de LeFou no es por la existencia de lo queer, sino la visibilidad, el apoyo explícito de la corporación y el afecto correspondido del personaje. Ojalá en pocos años me encuentre escribiendo sobre la controversia que cause el primer héroe queer.

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Ricardo Quintana Vallejo es crítico cultural y traductor. Actualmente estudia el doctorado en literatura comparada de la Universidad de Purdue.

Twitter: @realquir

Sobre Alocado y dislocado: Nuestras identidades (condición socioeconómica, género, sexualidad, nacionalidad, raza), tanto individuales como colectivas, están en constante cambio. Los mexicanos somos versátiles; replanteamos el valor de nuestra historia, cultura y literatura constantemente. Nuestras identidades nos dan mucho de qué hablar. En Alocado y Dislocado ofrezco el análisis de temas actuales y de nuestros símbolos, de nuestras posibilidades identitarias en este momento, desde la dis-locada perspectiva de un mexicano queer en el Midwest estadounidense.

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