Cualquiera que lo hubiera visto pasar por las calles de la CDMX con su mochila naranja gigantesca hubiera pensado que estaba repartiendo manjares a los miles de crudos (o flojos, no discriminamos) que abundan en la ciudad. Lo que no hubiéramos imaginado es que este hombre usaba su ingenio para algo mucho, mucho más gacho: todo el show era en realidad un disfraz diseñado para poder robar bicicletas sin que nadie sospechara.
En la mochila no traía papitas regadas, ni manchas de refresco… la traía cargada de herramientas para romper candados y cortar cadenas.
De acuerdo con el reporte de Carlos Jiménez (@c4jimenez), la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo cachó en sus cámaras de vigilancia en el momento exacto en el que hacía una de las suyas: llegó a la avenida Juárez y acababa de robarse una de las bicicletas que ahí se encontraba estacionada.
Apenas lo pudieron tener en la mira, los monitoristas de las cámaras lo acusaron con los policías de la zona.
Lo que sí, es que (échenle un ojo al video aquí abajo) y vean la velocidad con la que trabaja su robo: llega caminando con la mochila gigantesca y saca las pinzas metálicas a toda velocidad. Las cubre con una chamarra en lo que rompe la cadena. En menos de cinco segundos ya arrancó la bicicleta y se prepara para darse a la fuga. Chale.
El lado bueno es que ya lo tenían bien ubicado en las cámaras de seguridad y pudieron perseguirlo en su ruta de escape. La versión oficial es que dos patrullas le cerraron el camino de volada.
Carlos Jiménez (@c4jimenez) reporta que el ladrón de bicicletas disfrazado de repartidor de comida fue entregado rápidamente a las autoridades. Fue presentado en el Ministerio Público de la Fiscalía en la alcaldía Cuauhtémoc y sospechan (con bastantes razones) que esta no es la primera vez que hacía un robo de este estilo. “Ojalá así fuera de creativo para buscar trabajo”, comentó una periodista que compartió el video.