Parece que por el momento se terminó la época en que la administración de Enrique Peña Nieto era objeto de comentarios favorables, portadas de revistas y reconocimientos en el extranjero. Sólo unas semanas han bastado para que la comunidad internacional voltee a nuestro país para ver la situación real, ésa que parecía que nadie quería reconocer.
Para una prueba más de la gravedad de los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre, el Parlamento Europeo decidió ayer discutir en calidad de “tema de urgencia” el caso de los normalistas de Ayotzinapa, quienes luego de ataques realizados por policías y miembros de un grupo armado se encuentran desaparecidos.
Lo anterior fue decidido por la Conferencia de Presidentes de Grupos Políticos del Parlamento Europeo, la cual se reúne previo a sus sesiones plenarias para escoger cuáles serán los temas que se llevarán a discusión, esto de acuerdo a criterios de “urgencia”; las problemáticas elegidas son aquellas en las que consideran deben tomar una posición.
Según fuentes de Proceso, la propuesta de tocar el caso Iguala tuvo rechazo por parte del Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas (APS&D) –organización internacional a la que pertenece el PRD y PRI–, mientras que el Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) mostró “poca disponibilidad”; sin embargo, al final la propuesta de discutir el problema mexicano alcanzó la aprobación necesaria y será la próxima semana cuando sea tratado en el Parlamento Europeo, cuya sede se localiza en Estrasburgo, Francia.
La discusión del caso Iguala en Europa coincidirá con la comparecencia que el jefe de la misión mexicana para la Unión Europea, Juan José Gómez Camacho, realizará ante de la delegación para México del Parlamento Europeo, en la cual será cuestionado por miembros de esa delegación, además de intentar explicar los recientes hechos violentos en nuestro país.
Pero mientras que la comunidad internacional percibe como grave la situación social por la que pasa México, el presidente Enrique Peña Nieto se limita a expresar “condenas” que no se salen del discurso de cualquiera de los políticos nacionales que sean cuestionados sobre el tema: lo ocurrido en Iguala son ‘‘lamentables hechos’’ que ponen a prueba a las instituciones y a la sociedad en su conjunto, señaló.
Muy correcto durante la ceremonia en la que se conmemoró el voto de las mujeres en México, EPN dijo que lo ocurrido en Guerrero ha hecho que el sentimiento colectivo sea de indignación, dolor, coraje y es una muestra de que se rechaza la violencia ‘‘venga de donde venga’’.
Claro, también señaló que no habrá impunidad contra quienes resulten responsables de estos crímenes y que el Estado se aplicará “a fondo” para atacar prácticas como las realizadas en contra de los jóvenes normalistas… Sí, una vez que sepan quienes son los culpables también aseguró que se les “aplicará todo el peso de la ley”.
‘‘El México en paz, incluyente y próspero que queremos, debemos construirlo con base en la ley, en las instituciones y en el respeto irrestricto a los derechos humanos. Ésa es la ruta que nos trazamos desde el inicio de esta administración y que estamos siguiendo’’. Un día más, otro discurso… pero los normalistas de Ayotzinapa siguen sin aparecer.
