Pese a encontrarse en un país en el que el poco dinero, el color de piel, el tener alguna discapacidad, la forma de hablar, los kilos de más, la edad, el sexo y hasta el ser mexicano, es un factor para ser tratado con total desprecio, la gente sigue creyendo que la discriminación es no problema que urja resolver. Bueno, con tantas broncas que nos cargamos, es razonable… pero no justificable.
De acuerdo con la Encuesta de igualdad y no discriminación por razón de género 2015, sólo 0.7% de la muestra consideró que este problema merecería ser prioritario, lo cual es indicio de que el respeto a los derechos humanos no es una de las principales preocupaciones de la población.
Según la encuesta publicada en la página de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para los mexicanos la inseguridad sí es una broncota de prioridad (27.5%); también lo sería el desempleo, la corrupción, los problemas económicos, la pobreza, el narcotráfico y la violencia… una vez atendidos esos asuntos, ahora sí, vamos con la discriminación.
La CNDH señala que los grupos que sufren mayor discriminación son aquellos en los que sus integrantes tienen alguna discapacidad, sufren enfermedades como el VIH/sida… o simplemente son mujeres, indígenas o tienen pocos recursos económicos (son pobres, pues). Sin embargo (para que vean que no discriminamos), también va en ascenso la exclusión de otros grupos, tales como el de las personas obesas, el de gente con piel más oscura, el de las personas de baja estatura y el de los jóvenes.
Pero bueno, aunque no es un problema prioritario, los encuestados sí logran detectar la discriminación: principalmente en el ámbito laboral, según los resultados obtenidos. Aunque también se percibe en lo social, lo político, familiar y escolar, 20.8% de los entrevistados señalaron que es en la esfera laboral donde se observa mayor desigualdad. No debería sorprender, más cuando 31.2% de los encuestados dijeron desconocer que la igualdad entre hombres y mujeres es un derecho reconocido en la Constitución.
Por todo lo anterior, la CDNH concluye que estamos lejos de poder erradicar la discriminación… y de reconocer la igualdad de géneros, ni hablar.