Lo bueno es que en el sexenio de EPN se intentó eliminar actos corruptos y entregar cuentas claras… porque sino, quién sabe cuánto dinero de la cuenta pública hubiese desaparecido. Si nomás en 2016 hay un faltante de más de 103 mil millones de pesos, imagínense.
A pesar de los pobres intentos del PRI y del Partido Verde, los diputados reprobaron el ejercicio fiscal de 2016, un hecho que –aunque cuesta trabajo creerlo– es la primera vez que se hace en lo que va del sexenio de EPN. ¿Y qué dice de esto el presidente?
Pues…
Según lo dictaminado por los legisladores (con mayoría de Morena, PAN, MC, PRD, PT y el PES), en la cuenta pública de 2016 se encontraron irregularidades y omisiones equivalentes a 103 mil 377 millones de pesos. Por tal motivo, además de quemar a la gestión del actual presidente, se pidió que las autoridades correspondientes ejerzan procedimientos para sancionar penalmente a los responsables de los posibles delitos con los que se logró desaparecer tanto dinero.
“Hay implicaciones de carácter penal que la Auditoría tendrá que presentar ante las autoridades respectivas y para que no nos vuelva a suceder que se dice de las irregularidades y de las personas que desviaron fondos”, señaló el morenista Alfonso Ramírez, presidente de la Comisión de presupuesto y Cuenta Pública.
“Hay una crítica muy fuerte al endeudamiento casi en ese año, se superó con 900 mil millones de pesos, hay una observación por la discrecionalidad con la que se realizaron los sobre-ejercicios, el movimiento libre sin ningún control de recursos de ramo a ramo y de fondo a fondo y la serie de irregularidades en el uso de los recursos del ramo 23 y 33”, agregó.
Tras muchos años de no hacerlo, la cámara de diputados asumió una de sus facultades en materia de control y fiscalización del presupuesto público al dictaminar la cuenta pública 2016, en la que se reprueba al gobierno de @EPN por no comprobar 103 mil millones de pesos 1/2 pic.twitter.com/BpUzZwiTqP
— Martha Tagle (@MarthaTagle) 31 de octubre de 2018
En el dictamen se indica que en el mencionado ejercicio fiscal se llevó a cabo un gasto discrecional de Estados y gobernadores. El mayor número de irregularidades se concentró en Nayarit, Michoacán, Estado de México y Baja California Sur, entidades en las que no se cumplieron con las políticas de gasto, ni en los avances de programas nacionales y sectoriales.
En su defensa, los representantes del PRI no presentaron ningún recurso que ayudará a saber donde quedaron los mas de 103 mil millones de pesos… pero sí alegaron que tanta acusación no tenía que ver con el análisis de un proceso de fiscalización, fue más bien “un juicio sumario, que busca poner en duda la honradez y capacidad de los funcionarios públicos por el simple hecho de no compartir la misma ideología”, acusó el diputado Fernando de las Fuentes.
OK… pero lo importante aquí es, ¿dónde está el dinero? Ehrrrr…