Lo que necesitas saber:
Una de las "microviolencias" que denuncia este diputado: que la mujer no quiera tener sexo con su pareja...
Y en la nota idiota del día… el diputado local de Morena en Tamaulipas, Marte Alejandro Ruiz, dice que ya no alcanzará a ver concretado este proyecto que viene moviendo desde hace rato. Pero espera que los futuros legisladores hagan realidad su sueño: que exista un Instituto del Hombre.
¿Y cuáles son las acciones que el diputado considera “microviolencias” de las mujeres?
Para justificar tamaña idiot… propuesta, el diputado morenista dice que es porque, si a igualdad de género vamos, las mujeres también ejercen “microviolencias” contra los hombres. De ahí la necesidad de que exista un instituto que vele por la seguridad del hombre y que, sobre todo, haga que las chicas cumplan con las obligaciones que tienen.
Y aquí es cuando la tontería se hace sombría. ¿Cuáles son las obligaciones que la mujer tiene con el hombre que, al no cumplirlas, se vuelven microviolencias? Pues, según el güey este, son las siguientes:
Levantarle la voz al hombre, no hacerle el lonche, no “compartir” la noche con su pareja (o sea, si se niega a tener sexo) y más, muchas más situaciones que enfrenta el hombrecito moderno. Todas estas cosas son “microviolencias”, asegura el diputado Marte Alejandro Ruiz. Y de ahí la necesidad del Instituto del Hombre.
“La violencia está en todo tipo de situaciones”, aseguró el diputado de Morena… pero “hoy se le hace más caso a una situación de denuncia para mujeres y no a favor de los hombres”.
Diputado presume como ha luchado por el hombre
Marte Alejandro Ruiz lamentó que el Estado no ha establecido que, “en automático”, todas las secretarías o instituciones que se han creado para atender a las mujeres no tengan su réplica en favor de los hombres. Así, por ejemplo, ya que recientemente se creó la Secretaría de la Mujer, entonces debería haber Secretaría del Hombre… aunque, por lo mientras, un instituto está bien.
Luego de ver las reacciones de cábula y burla que generó su propuesta de un Instituto del Hombre, el diputado tamaulipeco difundió un video en el que dejó claro que su labor es seria.
Mucha risa, pero él se ha rifado (es un decir) con una propuesta de ley contra el odio hacia el hombre, también una de “comprobación de paternidad” y muchas más encaminadas a visibilizar las microviolencias que ejercen las mujeres.
“Me llaman machista, misógino, cuando en ningún momento he ofendido a ninguna mujer ni he buscado dañarlas”, reprochó el legislador que, muy probablemente, idolatra al Temach.