El estegosaurio vivió al final del periodo jurásico, es decir hace 150 millones de años. Este curioso animal ha cautivado las mentes modernas, pues sus enormes placas en la espalda sin duda lo hacen uno de los dinosaurios más singulares y curiosos. Resulta que oculto en un templo del complejo de Angkor, en Camboya, se encuentra un bajorrelieve de lo que parece ser un estegosaurio. ¿Será que estos animales sobrevivieron hasta el siglo XII d.C., cuando se construyó este templo?
A los fanáticos de creacionismo les encanta pensar que es así, aunque tal información no tenga ningún sentido.
El templo en específico es el Ta Prohm y forma parte del complejo de Angkor, una red impresionante de templos que fueron construidos por el Imperio Jemer. La mayoría de ellos pasaron a ser templos budistas a la caída del Imperio. No fue hasta el siglo XIX que estas construcciones fueron conocidas por los occidentales, y hoy en día resultan una maravilla arquitectónica y un singular destino turístico.
En particular el templo Ta Prohm destaca por la combinación de vida salvaje y arquitectura antigua. Durante siglos, la selva se ha metido a habitar el templo, y sus descubridores modernos decidieron dejarlo así porque brinda un aspecto singular. En suma, junto a portales finamente tallados vemos gigantescas raíces que levantan un árbol impresionante. De manera que este lugar es único en el mundo, y su singularidad ha estimulado la imaginación de muchos.
Justo ahí es donde se encuentra este bajorrelieve que parece representar un estegosaurio. Definitivamente estos titanes de 3 toneladas no vivieron en el siglo XII en la región de Camboya. En primer lugar, la mayoría de los rastros de estos dinosaurios se han encontrado en Norteamérica, y algunos al oeste de Europa, muy lejos del país oriental. Y en segundo lugar simplemente es absurdo creer que hubo dinosaurios en ese tiempo. De todas maneras, el Museo de Evidencias Creacionistas en Texas, tiene una réplica de este supuesto “estegosaurio” como posible prueba del creacionismo.
Independientemente de teorías “alternativas”, lo cierto es que la presencia de este bajorrelieve resulta interesante y cautivadora para la imaginación. Aunque lo más probable sea que se trate de un rinoceronte o un camaleón estilizado.
