Han pasado 20 años del asesinato de la abogada y defensora de los derechos humanos Digna Ochoa y Plácido y aún no sabemos quiénes estuvieron involucrados en este crimen y por qué sucedió.
El caso de Digna Ochoa reveló la inoperancia del Estado ante un asedio constante en contra de la abogada y profundizó el clima de impunidad no sólo en este caso, sino que fue un antecedente de las decenas relacionados con personas defensoras de derechos humanos.
A 20 años del asesinato de Digna Ochoa, preparamos una revisión de lo que sucedió y lo que está por pasar con un dictamen preparado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Digna Ochoa
Originaria de Veracruz, Digna Ochoa (15 mayo de 1964) fue una abogada que trabajó en oficinas gubernamentales e independientes en el área de justicia, lo que la llevó a confrontar de frente el poder del Estado y como consecuencia, sufrir agresiones en su contra.
El primer registro de agresiones fue en la década de los 80, cuando Ochoa trabajó en la Procuraduría General de Veracruz, ahí la joven abogada fue víctima de secuestro y abuso sin que su caso fuera investigado por las autoridades.
A pesar de esta experiencia, Ochoa decidió seguir con su labor como abogada hasta participar en casos donde funcionarios públicos estaban acusados de violación a derechos humanos —por ejemplo, integrantes de la ya desaparecida Procuraduría de General de la República (PGR).
Las amenazas
Fue en CDMX donde el asedio contra la abogada fue constante. Antes del asesinato, Digna Ochoa ya había recibido amenazas de muerte y había sido secuestrada.
Entre 1999 y el 2000, Ochoa fue víctima de amenazas incluso en su lugar de trabajo —el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. Se dictaron medidas cautelares para su seguridad, pero dos meses después de que terminaran, Digna Ochoa fue asesinada.
Su cuerpo fue hallado en su despacho en la colonia Roma el 19 de octubre de 2001.
Las hipótesis
“Tenemos una investigación plagada de estereotipos de género, que no es objetiva, es una ‘sobreinvestigación’ de 40 mil hojas no útiles que hizo la Procuraduría para fortalecer un perfil de Digna”.
Esta declaración fue hecha por Karla Michel Salas, abogada defensora en este caso.
Para Michel Salas todo el caso ha sido complejo porque así lo trabajó la Procuraduría General de Justicia —entonces a cargo de Bernardo Bátiz Vázquez— hasta llegar a una hipótesis de suicidio.
La CIDH
Más tarde el caso de la defensora de Derechos Humanos llegó a la CIDH, que en primer lugar determinó que en las investigaciones hubo un buen de irregularidades, desde la imparcialidad de la Procuraduría hasta omisiones en los exámenes médicos y de balística.
¿En qué va el caso?
La defensa de Digna no se ha rendido y el caso persiste ante la CIDH que probablemente prepara un dictamen para darlo a conocer antes de que termine 2021. Sí, a 20 años del asesinato.
México, por su parte, ya reconoció su responsabilidad por el caso aunque no del todo. En abril de 2021, el Estado reconoció que hubo violaciones en torno a la honra de la abogada, pero aún queda pendiente el reconocimiento por la muerte de Ochoa, por fallas en el mecanismo de protección en los gobiernos de Vicente Fox a nivel Federal y AMLO en CDMX.
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