“Dan amparo a Diego Cruz, uno de “Los Porkys”, juez determina que ‘no hay delito’”, “Juez de Veracruz concede amparo al “Porky” Diego Cruz”, “Amparo concedido a “Porky” es insultante: papá de Dafne”, “Juez amparó a “Porky” porque no tocó de forma lasciva a Daphne”, “No habrá justicia para Daphne, ¡sale libre un Porky!”, “México ordena la liberación del Porky acusado de pederastia”. Estos son apenas algunos de los titulares con los que amanecimos en la prensa nacional e internacional. La mala noticia: Diego Cruz, uno de los jóvenes acusados de violar a una menor de edad en Veracruz, consiguió un amparo contra el auto de formal prisión que le fue dictado en enero. Aun peor: el fallo a favor del joven evidencia —una vez más— las carencias del sistema penal mexicano. Lo asqueroso: los argumentos que el juez Anuar González Hemadi tomó en consideración para emitir su fallo. Lo preocupante: el precedente que sienta la decisión del juez.
Hemos leído aquellas repulsivas líneas del fallo durante todo el día. En todos los medios de comunicación y a través de las redes sociales. Captura por captura, mensaje por mensaje, desprendiéndose de nuestras timelines. Y aun así la impotencia y la sensación de reflujo no se van. Incluso se acrecientan. “El juez ha determinado que si bien es cierto que Daphne Fernández, que tenía 17 años en ese momento, declaró que el imputado, junto a sus amigos, le “tocó los senos, le metían sus manos debajo de la falda y (Cruz) le introdujo sus dedos por debajo del calzón y se los introdujo en la vagina”, no observa una intención “lasciva” ni que Cruz tuviera la intención de “copular”. Por ello concluye que no considera lo sucedido como un acto sexual, sino un “roce o frotamiento incidental”, recopiló el diario español El País.
“El delito de pederastia, recogido por el código penal de Veracruz, se refiere, según sus leyes, a quien “sin llegar a la cópula (…) Abuse sexualmente de un menor, agraviando su integridad física o moral (…) Aprovechándose de su ignorancia o indefensión (…)”. No obstante, el juez considera que Daphne no se encontraba indefensa en el momento de los hechos”. En pocas palabras, no existió abuso sexual contra la joven porque el probable responsable no introdujo sus dedos en la vagina Daphne con la “intención de satisfacer un deseo carnal”, “un apetito inmoderado” o “erotismo sexual” (de cachondear, pues). Tampoco hubo abuso sexual porque al introducir sus dedos en la vagina de Daphne, no lo hizo con una intención lasciva. No hubo abuso porque, de acuerdo con el juez, Daphne no estuvo en estado de indefensión “puesto que tuvo la posibilidad de cambiarse de lugar, evitando así el contacto físico con el quejoso”.
Fragmentos del fallo de los Porkys del Juez Anuar González. No hubo abuso sexual porque Cruz no lo hizo para cachondearse. pic.twitter.com/wktF11JG6J
— Sambuka (@samnbk) 28 de marzo de 2017
Y sigue. No es abuso sexual, porque lo que hizo -tocarla y penetrarla- no lo hizo con una intención lasciva. #Porkys pic.twitter.com/7cYqcNUghN
— Sambuka (@samnbk) 28 de marzo de 2017
Diego Cruz quedaría en libertad porque, aunque participó en la agresión con la joven Daphne, él no tuvo intención de copular, y su ataque sólo se trató de un “tocamiento”, según el juez Anuar González Hemadi. “Con este amparo cualquiera podría tocar a una niña sin consecuencias penales”, declaró el padre de la víctima. ¿Este fallo sentará un precedente en estos casos?
No más impunidad: el lascivo fallo a favor de un Porky
#JusticiaParaDaphne Hoy 28 de marzo a las 15 horas en la representación de Veracruz. pic.twitter.com/cHIJi9667U
— Ala Izquierda (@AlaIzqMx) 28 de marzo de 2017
Actualización:
32 agentes de tránsito, todas mujeres, resguardando la Representación de Veracruz en la Ciudad de México #JusticiaParaDaphne pic.twitter.com/VDzp4lQ0aD
— Carlos Brown (@cabrowns) 28 de marzo de 2017
Protesta en la representación del estado de Veracruz por el fallo de un juez a favor de uno de los #Porkys, acusados de abusar de #Daphne pic.twitter.com/DWNXxSmdq9
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) 28 de marzo de 2017