Acusado de los delitos de peculado y daños al patrimonio del Estado, un juez dictaminó prisión preventiva para el nada flamante ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Bastante madrugador el asunto: fue cerca de las 3:30 am cuando Medina ingresó al penal de Topo Chico, esto como medida cautelar, ya que la Agencia Estatal de Investigaciones comprobó que el acusado no cuenta con domicilio ni negocios en Nuevo León… y ya saben cómo son los ex mandatarios, que luego les gusta sustraerse de la acción de la justicia.
La audiencia en la que el juez Eufracio Rodríguez dictó prisión para el ex “gober” inició ayer por la noche, alrededor de las 21 horas. Para los primeros minutos de este jueves 26 de enero, se resolvió a vincularlo a proceso por los delitos de peculado y daño contra el patrimonio del Estado.
De acuerdo con El Universal, la Fiscalía exige la reparación de daño patrimonial por 3 mil 128 mdp, sin embargo, con el rancho de 3.2 mdp, único bien inmueble con el que Medina cuenta en la entidad, se alcanza a cubrir la totalidad del monto.
La prisión preventiva contra Medina fue dictada a pesar de que su defensa alegó contar con una suspensión provisional de amparo que protegía su libertad. Pero nada: la Fiscalía aclaró que dicha suspensión sólo era para efectos de no ser detenido para ser llevado a las citas de la audiencia, más no para evitar asestarle las medidas cautelares derivadas de la vinculación a proceso que determinó el juez.
Las dos vinculaciones a proceso por las que Medina fue a dar a Topo Chico, se suman a las investigaciones por actos de corrupción en los que Medina incurrió, al otorgar indebidamente estímulos a la armadora automotriz KIA Motors. Por el caso de KIA, el ex mandatario de la entidad ahora gobernada por “El Bronco”, fue procesado por el delito de ejercicio indebido de funciones, esto en 2016.