Luego de obtener su libertad por tan sólo unos instantes y luego ser reaprehendido en el mismo penal de Tepic, Nayarit, el cual no ha abandonado desde su primera detención, realizada desde el pasado 19 de julio, el líder de las autodefensas de Aquila, Michoacán, Cemeí Verdía, recibió su auto de formal prisión.
El también ex dirigente de las Fuerzas Rurales de la Costa, supo de tal decisión de la jueza Cuarto de lo Penal del distrito judicial de Morelia, por el delito de robo calificado, lo cual quiere decir que continuará el proceso en su contra.
“Se resuelve que los datos presentados son suficientes para determinar la existencia de una acción que la ley señala como delito, y para acreditar la probable responsabilidad del imputado Cemeí Verdía Zepeda en la comisión de dicho ilícito. Por las agravantes, no puede enfrentar el proceso en libertad”, dictaminó la jueza Amalia Herrera.
Así mismo, Herrera resolvió que Verdía podía obtener libertad bajo las reservas de ley, pero por otro expediente, en el cual se le acusaba de homicidio calificado y lesiones en contra de cuatro supuestos templarios, delitos que no se sustentaron por falta de pruebas en su contra… no obstante, eso de “reservas de ley”, quiere decir que la jueza puede continuar la investigación correspondiente y formular una nueva imputación… es decir, no es sentencia definitiva.
Las muertes que le adjudicaban a Cemeí ocurrieron el 26 de mayo, durante un enfrentamiento entre autodefensas y supuestos integrantes de Los Caballeros Templarios. En cuanto al delito por el que continúa preso, se trata del supuesto robo de unos rollos de alambre, propiedad del Ayuntamiento de Aquila, que la PGJE le imputó…
De hecho, con éste ya son cuatro los delitos que el gobierno ha atribuido a Cemeí, cuya detención ocurrida el pasado 19 de julio provocó un enfrentamiento entre miembros del Ejército y agentes federales contra civiles. Resultado de la trifulca, un niño murió y seis personas resultaron lesionadas. Según testigos, el tiro que provocó la muerte del menor salió de soldados, aunque las autoridades se encargaron de deslindarlos de la acción.
