De acuerdo con la ley mexicana, cuando una mujer trabajadora se embaraza tiene derecho a un periodo de 84 días naturales con goce de sueldo, la licencia de maternidad. Pero cuando un hombre se convierte en papá (biológico o por adopción) la licencia de paternidad se reduce a 5 días.
¿Por qué es importante que haya una mayor equidad de género en estas situaciones? En el contexto del día del padre el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) lanzó un informe sobre las licencias de paternidad en México.
Licencias de paternidad en México
En México la licencia de paternidad es financiada exclusivamente por el empleador, a diferencia de la de maternidad. A esto le agregamos que no hay datos específicos que muestren cuántos hombres aprovechan esta prestación o si sus centros de trabajo lo promueven.
Y es que en realidad hay muchos beneficios de que los nuevos padres aprovechen este beneficio. Entre ellos se encuentra la oportunidad de fortalecer el vínculo entre el padre y el bebé, así como el involucramiento del hombre en las actividades de cuidado y del hogar durante este periodo de adaptación para la familia.
Y es que en México falta mucho por hacer para lograr la paridad de género. Por ejemplo, en Islandia existe una licencia compartida de 12 meses, es decir, las dos personas en la pareja pueden tomar 6 meses. En Noruega, los hombres pueden solicitar 15 semanas con el pago de sueldo completo o 19 semanas con el 80% de su sueldo.
¿Y qué pasa al interior de nuestro país? Resulta por ejemplo que Nuevo León y Quintana Roo son los estados que ofrecen una licencia de paternidad larga: un total de 60 día con goce de sueldo.
En el Consejo de la Judicatura Federal, por ejemplo, los funcionarios tienen una licencia de paternidad por 90 días naturales, periodo que se iguala al que se otorga a las mujeres por maternidad.
En este contexto: ¿qué tiene que pasar para que las licencias de paternidad sean más equitativas? El IMCO pone sobre la mesa varias recomendaciones.
Para empezar es importante promover el conocimiento y aprovechamiento de los permisos de paternidad. Es decir, que las empresas informen a sus trabajadores sobre esta licencia.
De igual forma, es importante que desde las instituciones se fomente la corresponsabilidad de los cuidados del hogar. Por ejemplo, en la iniciativa privada, se pueden otorgar permisos para los papás que necesitan atender cuestiones familiares y con ello se rompan los estereotipos de género.
Finalmente, avanzar como país hacia permisos de paternidad que se parezcan mas a las licencias de maternidad.