Hoy se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, con el que no sólo se busca celebrar dicho medio de transporte, sino también crear conciencia sobre los derechos de los ciclistas y por supuesto destacar los beneficios que trae consigo tanto para los usuarios como para el medio ambiente.
Y aunque muchos insisten en que el uso de la bicicleta es “sólo una moda” la realidad es que desde en lugares como Suiza, Alemania, Bélgica, Suecia, Dinamarca, China y hasta en la India se ha convertido en el principal medio de transporte.
Pero ¿cómo nació la bicicleta?
Algunos historiadores atribuyen la invención de la este medio de transporte al Antiguo Egipto donde se fabricaron algunos elementos rudimentarios, compuestos por dos ruedas unidas por una barra. En China también se creó un artefacto similar, pero con las ruedas hechas de Bambú, e incluso hay quién atribuye el invento de la bicicleta a Leonardo da Vinci después de que en la década de los sesenta, alguien decidiera alterar el Codex Atlanticus de da Vinci, dibujando el boceto de una bicicleta, sin embargo, este mito fue desmentido a finales de los noventa cuando se descubrió que este códice era completamente falso.
En realidad la bicicleta se creo en 1817 por el barón alemán Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn, quién inventó un vehículo de dos ruedas al que llamó “la máquina andante”, la cuál consistía en una especie de carro de dos ruedas, colocadas una detrás de la otra y un manubrio. La persona se sentaba sobre una montura colocada en el centro de un marco de madera, y se impulsaba alternativamente con el movimiento de las piernas.
Su invento estaba basado en la idea de que al caminar, una persona desperdicia mucha energía por tener que desplazar su peso en forma alternada entre un pie y el otro, por lo que Drais creo este vehículo que desde entonces permitió al hombre evitar dicho esfuerzo, y en honor a su inventor, se le conoció como la ‘draisana’, aunque posteriormente se le llamó ‘velocípedo’.
Desde entonces, la bicicleta ha evolucionado al punto de que hoy en día es fácilmente encontrar un modelo diseñado de acuerdo a cada necesidad, pues existen las bicicletas domésticas, las de carreras, de montaña, plegables y pa los que se cansan rápido como yo, hasta las híbridas.
Pero además de ser un buen medio de transporte, la bicicleta es un vehículo que mejora nuestra salud física y mental, sobre el que se han realizado más de 3 mil artículos científicos sobre sus beneficios, como el pedalear que es considerado un gran ejercicio cardiovascular, pues al mover los pies el ritmo cardiaco aumenta y la presión arterial disminuye, reduciendo el colesterol LDL o el llamado colesterol malo.
También se considera que andar en bicicleta ayuda a reducir el estrés y sobre todo a mejorar la capacidad cognitiva que interviene directamente en la memoria y el proceso de aprendizaje.
Una comparación hecha por el Fondo de Promoción de Ciclismo en Alemania, muestra el espacio que comprenden en las calles 69 personas que se transportan en autobús, coche y bicicleta. Este es el resultado.
Ahora bien, hay muchas personas que apenas se animan a utilizar la bici como medio de transporte, por lo que no está de más, repasar algunos consejos básicos de la liga profesional de ciclistas, como:
Siempre utilizar casco, pues está comprobado que este aditamento reduce el riesgo de sufrir lesiones en la cabeza.
Siempre utilicen los carriles diseñados para bicicletas, y por supuesto planeen sus rutas antes de iniciar el recorrido. Si necesitan ayuda, la nueva actualización de Google Maps ahora ofrece también la opción de visualizar la mejor ruta para trasladarse de un lugar a otro en bicicletas.
Y por supuesto, siempre vayan en el sentido del tránsito. ¡NUNCA en sentido contrario!
Ya lo decía el célebre escritor Herbert George Wells: “Cada vez que veo a un adulto sobre una bicicleta, no pierdo la esperanza para el futuro de la humanidad.”
