La bici es un vehículo de transporte bien genial: haces ejercicio, viajas sin contaminar el medio ambiente, conoces de mejor manera los rumbos de tu barrio —la ciudad— y además no tienes que gastar en gasolina. En contexto de la epidemia de coronavirus, la bicicleta nos viene a salvar en el rollo de la sana distancia.
Hoy es el Día Mundial de la Bicicleta y vale la pena recordar las recomendaciones que la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) ha hecho sobre su uso para mantener la sana distancia y de esta manera evitar la propagación del coronavirus.
La bicicleta como alternativa viable para reducir el riesgo de COVID-19
De acuerdo con Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía de la UNAM, durante la epidemia de coronavirus el uso de la bici es una alternativa viable para reducir el riesgo de contagios.
“Durante esta contingencia es aconsejable usar bici propia, aunque la afluencia promedio en el transporte público descendió más de 40% y el uso del Sistema de Préstamo de Bicicletas Eco Bici hasta 50%”, explicó Suárez Lastra.
Ahora que el gobierno de AMLO puso en marcha el plan para la “nueva normalidad”, el uso de la bicicleta sigue siendo vital. ¿Por qué? Con la bici, los ciudadanos y las ciudadanas mantendrán en orden el distanciamiento social —en vez de subir a un microbus o una combi, donde el contacto con la gente es más cercano.
Además, la efectividad en cuanto al tiempo de desplazamiento está calado y garantizado en trayectos cortos —en recorridos largos, usar bici es todo un desafío, al menos en CDMX.
“Es una de las mejores formas de transporte en trayectos cortos, es rápida, llegas de puerta a puerta, es segura y más cómoda. Sin embargo, en condiciones convencionales sólo tres por ciento de quienes se transportan lo hacen en bicicleta, es decir, se realizan alrededor de 300 mil viajes diarios”, dijo Manuel Suárez.
En Wuhan, China, o Bogotá, Colombia, las autoridades han puesto en marcha ciclovías temporales evitar el contacto entre personas.
¿Y CDMX? Para el académico de la UNAM esté es un proyecto viable, siempre y cuando no sea temporal y se incentive el uso de la bicicleta.
Ciclovía Insurgentes
Esta semana, la Semovi (Secretaría de Movilidad) CDMX abrió el primer tramo de la Ciclovía Insurgentes para incentivar el uso de la bici y darle alternativas a los usuarios para que se desplacen en la gran Tenochtitlan.
La idea es mantener el proyecto durante el camino a la “nueva normalidad” y la operación del semáforo epidemiológico.
Así funcionará la ciclovía emergente que se inauguró en Insurgentes CDMX