El día hoy se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el sida. Tú puedes formar parte de los esfuerzos aunados para la prevención de esta enfermedad simplemente leyendo este artículo con atención:
El sida o síndrome de inmunodeficiencia adquirida es una enfermedad causada por la acción del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en el sistema de defensa del cuerpo debilitándole contra otras muchas enfermedades, entre las que se cuentan infecciones por virus y bacterias, así como ciertos tipos de cáncer.
Conforme el virus daña y modifica gradualmente las funciones del sistema inmunológico, el cuerpo del paciente se vuelve cada vez más propenso a padecer enfermedades que un sistema en buenas condiciones podría rechazar con mucha mayor facilidad. Es la fase más avanzada de esta deficiencia la que, acorde con la OMS, recibe el nombre de sida, y puede llegar a presentarse en entre 2 y 15 años después de adquirir el virus, según el cuerpo del sujeto. El sida se define por la aparición de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas graves.
Signos y Síntomas
Los síntomas presentados por la infección del VIH varían según la etapa de infección. Es importante saber que es en los primeras meses después de la infección que el sujeto resulta más propenso a contagiar el virus. Esto es alarmante si se considera que con frecuencia, el paciente tomará consciencia de ser portador hasta tiempo después.
Durante las primeras semanas de contagio, el paciente puede no presentar síntoma alguno, o bien, presentar signos asociados a la gripa, entre los que están la fiebre, la inflamación y dolor de cabeza así como el dolor de garganta.
Conforme avance la enfermedad, podrían aparecer otros síntomas, tales como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. El tratamiento resulta indispensable en esta etapa, pues de no recibirlo, la evolución de la enfermedad podría propiciar tuberculosis, meningitis por criptococos o diversos tipos de cáncer.
Transmisión del VIH
El virus puede transmitirse al entrar en contacto con ciertas clases de líquidos corporales, tales como semen, fluidos vaginales, sangre y leche materna.
Por otro lado, no es posible contagiarse a resultas de contactos de tipo corriente y cotidiano como puedan ser los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir objetos personales, alimentos o bebidas.
Aunque en otro tiempo solían distinguirse ciertos “grupos de riesgo”, hoy es preferible hablar de factores o comportamientos que incrementan el riesgo de contraer VIH. Entre ellos se cuentan:
- Practicar relaciones vaginales o anales sin condón.
- Tener alguna otra infección de transmisión sexual.
- Compartir agujas o jeringas infectadas. El consumo de drogas inyectables en condiciones insalubres es un factor importante.
- Recibir transfusiones de sangre sin garantía de análisis clínico previo o incisiones con instrumentos no esterilizados.
*A la fecha, el DF cuanta con 8, 800 habitantes. Por su parte, el dato que expresa “5043 personas murieron de sida” representa tan sólo a México.
Diagnóstico
Las pruebas más comunes de VIH consiste en confirmar la presencia o ausencia de una cierta cantidad de anticuerpos contra el virus en la sangre. Un periodo de entre 3 y 6 semanas después de la infección puede ser aún demasiado corto para un análisis revelador, pues estos anticuerpos pueden estar apenas generándose y no son detectables. Es en este mismo periodo que el virus se reproduce con mayor velocidad, aumentando la infectivdad.
Si te realizas una prueba de VIH, sin importar la última vez que tuviste relacione sexuales, es muy recomendable que pasadas seis semanas repitas la repitas para obtener resultados seguros y contrastados.
Es importante que sepas que, a demás de que resulta conveniente que decidas realizarte una prueba del VIH después de haber presentado alguna de las conductas de riesgo, nadie puede obligarte a realizarte un examen en busca del virus si tú no lo has consentido con anticipación.
Todos los servicios de asesoramiento y pruebas de detección deben regirse por los cinco principios fundamentales recomendados a este respecto por la OMS: consentimiento informado, confidencialidad, facilitación de orientación (o asesoramiento), garantía de que los resultados de la prueba son correctos, y vinculación con la asistencia, el tratamiento y otros servicios.
Prevención
A demás de evitar las conductas de riesgo, seguir los siguientes consejos podría reducir considerablemente el riesgo de desarrollar sida:
1. Uso de condón. El uso de preservativos femeninos y masculinos durante penetraciones orales, vaginales y anales pude disminuir el riesgo de contagio de múltiples enfermedades de transmisión sexual, entre las que se encuentra el VIH. El condón masculino puede reducir el riesgo de contagio en un 85% o más.
2. Pruebas de detección y asesoramiento. Si realizas actividades de riesgo es importante que te realices exámenes periódicamente y que atiendas a las instrucciones y recomendaciones que el personal médico pueda darte en torno a enfermedades de transmisión sexual y tratamiento. Si tienes pareja, asiste con ella a las consultas y recomiéndale que realice los exámenes también.
3. Circuncisión. La circuncisión masculina reduce hasta un 60% el riesgo de contraer VIH en relaciones sexuales heterosexuales.
Eliminación de transmisión de madre a hijo. En ausencia de tratamiento la probabilidad de infección al producto durante el embarazo por parte de una madre portadora del virus es de entre 15 y 45%. No obstante, si antirretrovíricos son administrados durante todo el periodo de gestación, el riesgo se reduce casi a cero.
4. Prevención basada en el uso de antirretrovíricos
4.1 Uso del tratamiento antirretrovírico como método de prevención
Según ha confirmado un ensayo realizado en fecha reciente, cuando una persona VIH-positiva sigue un régimen terapéutico eficaz con antirretrovíricos, el riesgo de que transmita el virus a una pareja sexual no infectada se puede reducir en un 96%. En el caso de las parejas en que una de las personas es VIH-positiva y otra VIH-negativa, la OMS recomienda administrar tratamiento antirretrovírico a la persona infectada, con independencia de su recuento de defensas en la sangre.
4.2 Profilaxis preexposición para la pareja VIH-negativa
Los ensayos realizados entre parejas serodiscordantes han demostrado que el consumo de antirretrovíricos por el sujeto VIH-negativo puede ser una medida eficaz para prevenir el contagio por el sujeto seropositivo. Es lo que se conoce como profilaxis preexposición.
4.3 Profilaxis postexposición al VIH
La profilaxis postexposición consiste en tomar antirretrovíricos, dentro de las 72 horas siguientes a la exposición al VIH para prevenir la infección. Este método suele recomendarse cuando un profesional sanitario se pincha con una aguja en el lugar de trabajo.
5. Eliminación de transmisión de madre a hijo. En ausencia de tratamiento la probabilidad de infección al producto durante el embarazo por parte de una madre portadora del virus es de entre 15 y 45%. No obstante, si antirretrovíricos son administrados durante todo el periodo de gestación, el riesgo se reduce casi a cero.
Tratamiento
Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento que logre eliminar el VIH de un organismo infectado. El tratamiento aplicado a los pacientes consiste en una combinación de 3o más antirretrovíricos, de suerte que se frene la reproducción del virus dentro del cuerpo y fortalezcan el sistema inmunológico. Este tratamiento deberá tomarse durante el resto de la vida del paciente, quien deberá cuidarse estrcitamente de no caer en conductas de riesgo y de seguir todos los consejos médicos que le sean dados.
Recuerda que el VIH no discrimina edad, sexo, orientación, raza ni moral y que se trata de una enfermedad altamente peligrosa. Cuida tu salud y la de los que te rodean siguiendo los concejos que e hemos ofrecido y buscando asesoría sobre educación sexual en las instituciones a las que puedas asistir.
Vía: OMS
