Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y en Sopitas.com creemos que es importante que hablemos sobre ella.
En términos generales, aceptamos la violencia en nuestra vida cotidiana, es común ver imágenes irascibles, escuchar peleas, hablar de guerra.Una de cada dos mujeres en el mundo sufren algún tipo de violencia. Todos los seres sensibles de forma constante, incontrolable y recurrente nos vemos expuestos a la experiencia de diferentes órdenes e intensidades de dolor.
¿Por qué es tan común?
La violencia se acepta porque estamos inmersos en un mundo de agresión, intolerancia, donde no se educa al individuo en los valores contrarios. No se nos instruye desde pequeños como manejar y administrar nuestras emociones.
La psicología dice que esta conducta se aprende por la observación de modelos agresivos o por la experiencia directa, ya sea por influencias familiares, subculturales y del modelo simbólico; las personas violentas creen que ser violento es una manera viable para resolver conflictos.
Definiendo Violencia contra la mujer
Cuando nos preguntamos qué entendemos por violencia la asociamos generalmente a la producida por la agresión física, sin embargo, tiene diferentes manifestaciones. Por desgracia y a pesar de las campañas o las medidas sociales para erradicar la violencia de género, ésta sigue siendo noticia casi a diario. De acuerdo con estimaciones de la ONU, en promedio, el 30% de las mujeres que han estado en una relación informan que han experimentado alguna forma de violencia física o sexual por parte de su pareja.
En la violencia, la víctima queda atrapada en un círculo violento con agresiones físicas y/o psicológicas que se manifiestan en forma repetida, mezclada con sentimientos de arrepentimiento por parte de su pareja; primero experimenta sentimientos de humillación, vergüenza, preocupación y miedo, los cuales intenta ocultar y con el paso del tiempo se produce una pérdida de control, confusión y sentimientos de culpa.
Violencia contra la mujer significa:
“Un patrón de comportamiento en cualquier relación que se utiliza para obtener o mantener el poder y control sobre la mujer.”
El abuso puede ser físico, sexual, emocional, económico o psicológico, con amenazas o acciones que influyen en otra persona. Esto incluye cualquier comportamiento que pueda asustar, intimidar, aterrorizar, manipular, humillar, culpar o herir a alguien. La violencia contra las mujeres es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.
¿Cuáles son las principales formas de violencia hacia las mujeres?
- Violencia económica: Controlar el dinero que llega al hogar; o cuestionar la forma en qué se gasta.
- Violencia emocional: insultos, amenazas, intimidaciones, humillaciones, omisiones, menosprecio y burlas, entre otras.
- Violencia física: violación de espacio personal y agresiones dirigidas al cuerpo de la mujer: empujones, jalones, golpes, agresión con armas, mutilación.
- Violencia sexual: Toda forma de dominación que se ejerce sobre la mujer con el fin de tener relaciones sexuales sin su consentimiento.
- Comunitaria: Ofensas, abuso, extorsión, hostigamiento, acoso u otras agresiones de carácter sexual, en espacios públicos.
- Familiar: Se refiere a las agresiones o maltratos sufridos por la mujer a causa de miembros de su familia o de la familia del esposo, sin considerar al esposo o pareja.
- Patrimonial: El despojo sobre sus propiedades, si algún familiar u otras personas la han despojado de algún bien o propiedad, o poner sus bienes a nombre de otra persona.
- Violencia contra las mujeres en el ámbito escolar: Se refiere a las situaciones de discriminación, hostigamiento, acoso y abuso sexual, experimentadas por la mujer en los centros educativos.
- Violencia contra las mujeres en el ámbito laboral: Se refiere a las situaciones de discriminación, hostigamiento, acoso y abuso sexual, enfrentadas por la mujer en su trabajo.
Los pretextos más comunes de violencia
Los mecanismos de defensa del agresor son:
- “Yo no he hecho nada. No la toqué”
- “Sólo la empujé para que me dejara en paz“
- “A veces tengo que ser firme pero sé controlarme en esas situaciones”
- “Toda la culpa es de ella, que no para de provocarme”
- “El problema es que estoy sin trabajo”
Algunas cifras alarmantes en México
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, 46.1% de las mujeres de 15 años y más en México sufrieron algún incidente de violencia por parte de su pareja a lo largo de la relación.
- La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia de pareja a lo largo de la relación es el Estado de México con 56.9%; le sigue Nayarit (53.7%), Sonora (53.7%), Distrito Federal (51.9%) y Colima (50.2%). La entidad federativa con menor prevalencia de violencia de pareja es Chiapas con 29.8 por ciento.
- En lo que se refiere a violencia emocional, a cuatro de cada diez mujeres en México (42.4%) las han humillado, menospreciado, encerrado, le han destruido objetos suyos o del hogar, vigilado, amenazado con irse, correrla de la casa o quitarle a sus hijos/as, amenazado con algún arma o con matarla o matarse.
- La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia emocional a lo largo de la relación es el Estado de México, con 53.2 %; le siguen Sonora (50.0%), Distrito Federal (49.9%), Nayarit (49.3%) y Colima (45.3%). La entidad con menor prevalencia es Chiapas, con 27.1%.
- En lo que toca a violencia económica, dos de cada diez mujeres en México (24.5%) han recibido reclamos por parte de su pareja por la forma en que gastan el dinero, les han prohibido trabajar o estudiar o les han quitado dinero o bienes (terrenos, propiedades, etc.).
- La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia económica a lo largo de la relación es el Estado de México con 30.4%; le siguen Nayarit (29.5%), Colima (29.2%), Yucatán (28.7%) y Morelos (28.0%). La entidad con menor prevalencia nuevamente es Chiapas (15.2).
- En violencia física, a 13.5% de las mujeres en México su pareja la ha golpeado, amarrado, pateado, tratado de ahorcar o asfixiar o agredido con un arma.
- La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia física a lo largo de la relación es el Estado de México, con 15.5%o; le siguen Guerrero (15.4%), Campeche (15.2%), San Luis Potosí (15.2%) y Tlaxcala (15.1%). Las entidades con menor prevalencia son Sonora y Sinaloa, con 9.8 y 9.7 por ciento, respectivamente.
- En el rubro de violencia sexual, a 7.3 por ciento de las mujeres les han exigido o las han obligado a tener relaciones sexuales sus propias parejas, sin que ellas quieran o las han obligado a hacer cosas que no les gustan. La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia sexual a lo largo de la relación es Colima con 10.1%; le siguen San Luis Potosí (9.3%), Puebla (9.2%), Nayarit (8.4%) y Zacatecas (8.1%). La entidad con menor prevalencia es Chiapas, con 4.7%.
Consecuencias extremas de la violencia de género
La expresión más cruenta de la violencia de género es el feminicidio. Independientemente de la edad, escolaridad, clase social, estado civil, religión, raza o etnia, las mujeres se enfrentan a diversas formas de violencia por su condición de género, que adquiere diversas expresiones como la violencia psicológica, física, sexual, económica, patrimonial que en ocasiones culminan en el homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.
En las regiones donde hay crímenes contra mujeres hay otras formas de violencia contra ellas que están presentes en la vida social, de manera constante, tolerada socialmente y por las autoridades, que crean un clima de impunidad.
Las mujeres denuncian un clima violento contra ellas, las autoridades no responden y ellas quedan en mayor riesgo. Finalmente, en muchos de los casos son asesinadas. El 65 por ciento de las niñas y mujeres asesinadas en Juárez habían presentado denuncias de violencia. Son mujeres que no fueron escuchadas, cuyas vidas no fueron protegidas por el Estado y que quedaron en mayor riesgo frente a los agresores. La mayor parte de esas mujeres y esas niñas muertas eran mujeres de paz, no estaban involucradas en hechos delictivos, no estaban haciendo cosas fuera de la ley, eran mujeres comunes y corrientes, jóvenes, estudiantes muchas de ellas, comerciantes otras, trabajadoras pobres, obreras, niñas en edad escolar y también ancianas que sufrían de abandono.
Los asesinos son hombres comunes, la mayor parte conocidos de las víctimas, parientes, esposos, novios, exesposos, padres, hermanos, vecinos, amistades familiares, o compañeros de trabajo o escuela, o desconocidos.
Sensibilización social
A escala mundial, la violencia contra las mujeres es una práctica que aún está muy lejos de ser erradicada. La Asamblea General de la ONU aprobó en diciembre de 1993 la Declaración de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El 1 de febrero del 2007, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que tiene por objeto prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, garantizar una vida libre de violencia que favorezca su desarrollo y bienestar conforme a los principios de igualdad y de no discriminación, así como garantizar la democracia, el desarrollo integral y sustentable que fortalezca la soberanía y el régimen democrático establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es una ley para enfrentar todas las violencias de género contra las mujeres, incluyendo los crímenes violentos.
La discriminación contra las mujeres que prevalece en nuestros países va acompañada por una gran desvalorización de género: se hacen chistes y comentarios sobre la incapacidad de las mujeres, se les evalúa y compara abiertamente. El escaño misógino en que se coloca a la mujer en la escala de valores de algunas sociedades hace que las mujeres estén en riesgo de recibir violencia. Incluso se acepta que haya un grado de violencia conyugal. Se habla de los pleitos conyugales, “se pelearon”, se dice, sin hacer consideraciones especiales sobre las condiciones desequilibradas del conflicto.
A pesar de la existencia de un marco jurídico internacional tendiente a proteger los derechos humanos de las mujeres, la violencia de género persiste en todos los países del mundo como una violación generalizada de los derechos humanos y uno de los obstáculos principales para lograr la igualdad de género.