Lo que necesitas saber:
Tradicionalmente conocíamos al 12 de octubre como "Día de la Raza", pero ese nombre ya no está tan chido. ¿Cómo se le conoce a esta misma fecha en América?
Durante décadas, en México conocíamos al 12 de octubre como Día de la Raza. Sin embargo, conforme pasan los años, el enfoque de esta fecha —que recuerda la llegada de Cristóbal Colón a una isla de América— ha cambiado drásticamente. En la búsqueda de cargar de conciencia nuestra historia y ajustar la conmemoración a los valores actuales, las sociedades del mundo han encontrado nombres muy distintos para este evento que, en el 2023, estaría cumpliendo más de 530 años.
Entonces, aprovechando el 12 de octubre, ¿con qué otros nombres podemos decirle al antiguo Día de la Raza?
Bueno, antes de meternos en broncas, vale la pena saber que en México le decimos “Día de la Raza” gracias a una publicación de José Vasconcelos que está cerca de cumplir un centenario.
Era 1925 y el famoso académico —primer secretario de Educación Pública en nuestro país— publicó un ensayo que tituló La Raza Cósmica. En ese texto se refería a una “quinta raza” que había surgido en Iberoamérica gracias a la mezcla de civilizaciones de todo el mundo. “Debieron levantarse cuatro grandes estatuas de piedra de las cuatro grandes razas contemporáneas: la Blanca, la Roja, la Negra y la Amarilla, para indicar que la América es hogar de todas, y de todas necesita”, escribió Vasconcelos.
Y sí, con los años hemos visto que no está nada chido definir a las razas del mundo como fichas de Parchís, pero bueno… el chiste es que de ahí es que surgió la idea para que, cada 12 de octubre, en nuestro país se conmemorara el sincretismo y el mestizaje con el Día de la Raza.
Las críticas al Día de la Raza
O sea, la historia de Vasconcelos es muy chula… pero el 12 de octubre significa algo muy distinto para los pueblos originarios en América.
Lo que en los libros de la SEP aparece como el Día de la Raza, para muchos pueblos es también la conmemoración de un genocidio de pueblos y del saqueo de todo un continente. Y pues pa’ que lo explicamos nosotros, si Galeano ya lo dijo mejor: “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ‘Cierren los ojos y recen’. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”.
De esas críticas es que han salido nuevos nombres para conocer a esta fecha. Nombres distintos que —aunque no son perfectos— han buscado dejar en claro la postura indígena, reivindicar el mestizaje y por supuesto, dejar de lado la idea, errónea, de que ese día “se descubrió” América.
Otros nombres para el 12 de octubre
Algunas son propuestas, otras son iniciativas. Algunos ya se hicieron oficiales y otras son simplemente visiones alternas para este día que muchos conocemos como Día de la Raza.
En Estados Unidos al 12 de octubre le dicen Día de Colón. Sin embargo, debido a las críticas, muchas comunidades han optado por conmemorar mejor a los pueblos originarios. Así, en algunos lugares de nuestro vecino del norte, le dicen Día de los Pueblos Indígenas o Día de los Nativos Americanos.
En Argentina, tomaron una decisión salomónica: allá no le dicen Día de la Raza, pues, en 2007, optaron por cambiarle el nombre oficial a Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
En Bolivia, a este 12 de octubre le dicen Día de la Descolonización, pues busca conmemorar y celebrar “al movimiento indígena originario que resistió la invasión, exclusión y explotación imperialista”.
Algo similar sucede en Venezuela donde esta misma fecha se llama Día de la Resistencia Indígena o en Nicaragua donde le complementaron y se llama Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular.
En Chile, el Día de la Raza igual cambió de nombre, pero por algo que tomara en cuenta ambos lados de la misma historia: con la entrada del siglo XXI decidieron ponerle Día del Encuentro de Dos Mundos.
Este 12 de octubre es una fecha importantísima para México… pero no crean que porque un genovés ancló sus tres carabelas hace más de cinco siglos, sino por la discusión social que este acontecimiento acarrea. Cada año —aunque la polémica domine los pleitos diarios— es una excelente oportunidad para echarnos un clavado a nuestra historia, de revisar los valores que queremos conservar, de reflejar nuestras ideas y de ajustar nuestros días festivos para que todos nos sintamos representados.