Con ganas de salir en la serie de El Chapo, la exlegisladora Lucero Guadalupe Sánchez fue detenida ayer por autoridades estadounidenses. Aunque podría haber pasado desapercibida la tan irrelevante exlegisladora, se le ocurrió ingresar al vecino país en busca de asilo político y fue ahí cuando se le aprehendió, bajo el delito de conspiración.
La mujer más recordada como la “Chapodiputada” tenía su visa en la lista negra de las autoridades migratorias. Al parecer -según reporta Riodoce– la exlegisladora desconocía que tenía orden de aprehensión en su contra, razón por la que inocentemente intentó ingresar a Estados Unidos para buscar asilo político para ella y sus hijos. Luego de su detención, ocurrida en San Ysidro, California, fue puesta a disposición del juez de San Diego.
“Al sentirse vulnerable con los hechos violentos registrados en Sinaloa, la exdiputada pretendió buscar el asilo político para sus hijos y ella”, declaró Rosalba Alarcón Ramírez, abogada de la exdiputada.
Fue en septiembre de 2015 cuando Sánchez López cobró notoriedad, por el sospechoso acto de visitar a Joaquín El Chapo Guzmán, cuando éste se encontraba recluso en el Penal del Altiplano. Sospechoso porque -en ese entonces como diputada- entregó a las autoridades del penal una credencial de elector falsa, en la cual constaba el nombre de Devany Vianey Villatoro Pérez.
Aunque llegó a su curul como legisladora del PAN, el partido político rápidamente se deslindó de ella. Después vino un proceso de desafuero, el cual concluyó el 13 de junio del año pasado: con base en una orden de aprehensión girada por el delito de uso de documentación falsa, sus excompañeros decidieron retirarle la inmunidad de su cargo… lo cual no sirvió de mucho, ya que la “Chapodiputada” consiguió una orden que congeló cualquier orden de captura en su contra.