De entre tanto caso de políticos asesinados, parecía que éste ya había sido olvidado. Pero no. Ayer, mientras la gente se andaba peleando entre si salió mucha o poca gente a votar por la revocación de mandato, se informó que ya cayó el presunto responsable del asesinato de Aristóteles Sandoval.
Por medio de un comunicado, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), informó que fue detenido un tal José “N”… cuya cara y nombre no dice nada, pero pues se trata de nada menos uno de los que presuntamente disparó en contra de Sandoval, en diciembre de 2020.
“Agentes de la FGJCDMX, en colaboración con personal de la Fiscalía General del estado de Jalisco (FGE), cumplimentaron una orden de aprehensión contra un hombre, quien era buscado en esa entidad, por su probable participación en el delito de homicidio calificado, ocurrido en 2020”, presumió la institución local.
Según el reporte de la Fiscalía, el presunto homicida de Aristóteles Sandoval se encontraba en la Cuauhtémoc. En las calles de esa alcaldía fue donde lo agarraron, luego de los trabajos de investigación. No hubo necesidad de balazos ni persecución. Por lo que se señala en el comunicado, sólo llegaron los agentes y procedieron con la aprehensión.
“Tras verificar la identidad del hombre, los detectives procedieron a la lectura de sus derechos constitucionales y fue trasladado a la Fiscalía de Investigación Estratégica Central, a fin de ser certificado médicamente y posteriormente entregado a las autoridades de Jalisco”.
Aunque por el momento se le presume inocente al tal José “N”, las autoridades remarcaron que las pesquisas apuntan a que él fue uno de los que disparó en contra de Aristóteles Sandoval, cuando éste se encontraba en un bar de Puerto Vallarta, Jalisco, en diciembre de 2020. Resultado de esa agresión, el exgobernador priista perdió la vida.
De acuerdo con Animal Político, el ahora detenido era social del bar donde fue asesinado Aristóteles Sandoval. En enero del 2021, se había informado la detención y sentencia de 11 personas relacionadas con dicho establecimiento, las cuales habrían ayudado al encubrimiento de los hechos (recordemos que cuando las autoridades llegaron al lugar, se encontraron con que buena parte de la evidencia ya había sido retirada).
No abstante, la mayoría ya salió libre: en juicio abreviado aceptaron su responsabilidad y, al obtener una pena menor, sólo tuvieron que pagar una multa de 4 mil pesitos.