En el PRD –y todos los partidos- tendrán que escoger con mucho cuidado a quienes postulen para los cargos que se disputarán en las elecciones de este año. José Luis Abarca es un claro ejemplo de por qué… y el edil del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí sirve como recordatorio.
Ayer el perredista Ricardo Gallardo Cardona fue capturado y sobre él la Procuraduría General de la República emprendió acción penal por las acusaciones de delincuencia organizada y realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación criminal (AIC) señaló que no es del todo descartable que el edil con licencia tenga vínculos con el crimen organizado –específicamente los dedicados al narcotráfico- pese a que la acusación que más pesa es la relacionada a la triangulación de más de 200 millones de pesos provenientes del erario público, los cuales depositó en empresas con las que tiene relación.
“Desde las cuentas del municipio se hacían pagos por servicios médicos a la clínica de especialidades médicas Wong SA de CV, y luego se enviaba el dinero a empresas relacionadas con Gallardo Cardona”.
Zerón detalló que la investigación en torno al hasta hace poco aspirante a la candidatura del PRD para la gubernatura de San Luis Potosí se originó por una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. A petición de las autoridades financieras las cuentas de las empresas en las que Gallardo aparece como accionista ya fueron congeladas.
Y como los políticos ni cuando cometen delitos dejan de ofrecer un dato para la sección “WTF!!??”… o pensándolo bien, siempre lo hacen, pero en estos casos más…
Si bien como a muchos personajes de la fauna política al perredista le gusta la marmaja en cantidades millonarias y quizás tener a uno que otro líder criminal en sus contactos de Feis, algo que destaca a Gallardo es su gusto fino por los instrumentos musicales –porque de que lo sepa tocar, quién sabe- ya que el jefe de la IAC comentó que entre los bienes que le fueron registrados se encuentra un violín con valor aproximado de 5 millones de pesos…
Tal vez pensó que era el estuche de una ametralladora chiquita o un mini tololoche… no sabemos. Pero para que no extrañe, en la cárcel quizás se encontrará con más violines, aunque no precisamente de los que le gustan. Ni modo.