La policía china detuvo a 11 personas por desenterrar cuerpos de mujeres fallecidas con el objetivo de venderlos para los rituales conocidos como “matrimonios fantasma”.
En los “matrimonios fantasma”, se desentierra a mujeres con el objetivo de darles de nuevo sepultura junto a hombres solteros que acaban de fallecer para que no se marchen solos al más allá.
Esta costumbre data del siglo XVII antes de Cristo pero se sigue practicando en las zonas rurales chinas de algunas provincias del centro, este y sur como Shaanxi, Shanxi, Henan, Hebei y Cantón.
Un tal Wang, líder de la banda de los exhumadores declaró que “cuanto más fresco es el cuerpo, más vale en el mercado”. Los cadáveres frescos pueden valer entre 16 mil y 20 mil yuanes (27 mil y 57 mil pesos aproximadamente).
Robar cuerpos es sancionado con hasta tres años en prisión.