En Francia, a través de redes sociales, se difundió una invitación para que la noche de Halloween –la de ayer– la gente saliera a hacer una purga teniendo como objetivo a los policías, todo inspirado en la película estadounidense The Purge. Si ya la vieron -o si no-, sabrán que la historia muestra a personas intentando sobrevivir a una noche en la que se declara legal todo crimen durante 12 horas.
Obviamente esto activó una alarma en las autoridades francesas por lo que se implementó un operativo para impedir actos de violencia.
El saldo de esta noche fueron más de 100 jóvenes detenidos. Las autoridades refieren que se trata de pandillas enmascaradas que llegaron a los suburbios de París y el centro de Lyon, mismos que a su paso acosaban a los transeúntes y destrozaron escaparates de tiendas.
#Purge #Purge2018 ptnnn mais wshhh pic.twitter.com/qabKI60Tlo
— T-Willy_951🌟🌟 (@TWilly_951) 1 de noviembre de 2018
A pesar de que aparentemente se trataba de una “broma”, una botella de ácido fue lanzada en contra de un grupo de policías en Essome, al sur de París. Afortunadamente el químico no tocó a ninguna persona, pero dos de ellos sufrieron de una intoxicación leve.
Los daños se traducen en vehículos y mobiliario urbano, contenedores de basura incendiados, robos y agresiones con piedras y proyectiles. En muchas de las ocasiones fueron en contra de la policía.
En este sentido, el ministro del Interior, Christophe Castaner, aseguró que “The Purge” no es una broma, que la policía no es un objetivo y que no dejarán nada. Ya de paso mandó un saludo a las fuerzas de seguridad que fueron movilizadas anoche.
La fête, ce n’est pas la casse.
Les policiers ne sont pas des cibles. La purge, ce n’est pas une blague.
Nous ne laisserons rien passer.
Je salue et soutiens nos forces de sécurité et secours qui étaient mobilisées cette nuit pour notre sécurité. pic.twitter.com/dGYrmgROh4— Christophe Castaner (@CCastaner) 1 de noviembre de 2018
De acuerdo con El Mundo, fueron al menos 15 mil los policías que fueron desplegados durante la noche para anticipar la extraña llamada y la violencia que ya se había vivido desde el año anterior.