Se sabe que las autoridades luego son gandallas y detienen a personas nomás porque sí… y se sabe que los Abarca no tienen el mejor historial. Un choque de potencias que podría representar un caso más de abuso policial o un ejemplo de cómo los Abarca siguen moviendo en Iguala. Ni por cual apostar.
A puro jaloneo y grito, familiares y amigos de los Abarca consiguieron que la Roselia Abarca y su esposo, Cirilo Lara, no fueran detenidos por los agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). De acuerdo con La Jornada, la pareja está acusada de delincuencia organizada, lavado de dinero y evasión fiscal desde 2017, sin embargo, en septiembre de 2019 consiguió un amparo contra la orden de detención… cosa que le valió gorro a las autoridades, las cuales rompieron los documentos que comprobaban la protección legal. Bueno, eso dicen los que defendieron a la hermana de Abarca.
Según diversos medios, la detención se iba a realizar en las afueras de un plantel escolar propiedad de la hermana de José Luis Abarca y su esposo. Sin embargo, un grupo de personas impidió el trabajo de las autoridades, lo cual quedó grabado en un video que circula en redes.
Horas más tarde, los agentes regresaron con los respectivos refuerzos (elementos de la Guardia Nacional y del Ejército)… pero igual se toparon con más gente congregada a las afueras de la escuela privada “Benemérito de las Américas”, donde la hermana de Abarca y Cirilo Lara se encuentran resguardados… es decir, de nueva cuenta no pudieron lograr la detención.
Autoridades no se han posicionado; hijo de Abarca pide atención de AMLO
Hasta el momento las autoridades correspondientes no se han posicionado al respecto, para indicar si la orden tiene que ver con las mencionadas acusaciones ya conocidas, si el amparo ya expiró o si nomás querían ver que se sentía tener a otro Abarca tras las rejas. Quienes sí ya dijeron algo son los familiares y amigos de la hermana del exalcalde de Iguala:
“Se presentaron como si trajeran una orden de aprehensión pero nunca la presentaron, intentaron hacer un secuestro de mis padres, no es posible López Obrador que permita que toda esta gente siga haciendo este tipo de arbitrariedades, ahora nos mandan a estos perros a buscar dinero”, acusó uno de los hijos de Roselia Abarca.
Por si les suena el apellido, José Luis Abarca era el alcalde de Iguala, Guerrero cuando se dio la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Derivado de las investigaciones del caso, éste fue detenido con su esposa, María de los Ángeles Pineda.