Podríamos pensar que ya se ha dicho todo sobre Steve Jobs. Sin embargo, aún hay varios detalles poco conocidos sobre la vida del cofundador y presidente ejecutivo de Apple, fallecido en octubre de 2011.
Y es que con la llegada del libro Becoming Steve Jobs: The Evolution of a Reckless Upstart into a Visionary Leader, de Brent Schlender y Rick Tetzeli, han salido a la luz nuevos y fascinantes detalles sobre la vida de Jobs.
Este nuevo libro muestra una cara poco conocida de Jobs y es un documento más personal y profundo que otros títulos publicados, que pretende eliminar las leyendas urbanas surgidas entorno a esta mítica figura. De hecho, es el primer libro que es apoyado de forma total por Apple.
Aquí algunos datos interesantes de Steve Jobs, extraídos de Becoming Steve Jobs.
No le gustaba despedir a sus empleados
Hacerlo siempre le costó trabajo, sobretodo después de que tuvo hijos. De acuerdo al libro, en alguna ocasión Jobs declaró:
“Cuando esto sucede y veo a la gente, también pienso en sus hijos. Y creo que ese podría ser yo volviendo a casa a decirle a mi esposa e hijos que acabo de ser despedido. O que él podría ser uno de mis hijos dentro de 20 años”
Casi se salta dos grados en la escuela
Debido a su inteligencia Steve se saltó el sexto grado, y sus maestros incluso consideraron hacer que tampoco cursara séptimo grado. Entonces sus papás decidieron que asistiera a una escuela con mayor grado de dificultad y se mudaron a la zona de los Altos, California, donde había mejores institutos escolares.
No le gustaba preparar discursos de graduación
Y es que consideraba que le quitaban el tiempo que tenía para pasarlo en familia. Steve siempre esperaba con ansías la hora de volver a casa diariamente para cenar con su esposa e hijos.
En cuanto al famoso discurso que hizo para la Universidad de Stanford en 2005, lo hizo porque aquella institución no estaba muy lejos de su casa y así no tenía que viajar ni alejarse de su familia, además de que Steve respetaba a Stanford por su rica historia como formador de influenciadores en el ramo de la tecnología.
Podía ceder si se lo pedían
A pesar de ser un gran visionario y de que tenía un temperamento complicado, si un ingeniero al que respetara de su equipo le decía que diera marcha atrás a un proyecto, lo consideraba.
En una ocasión Steve regañó a un técnico por no cumplir con las expectativas que tenía sobre él. Entonces el resto del equipo le hizo ver a Jobs que no había muchas personas tan buenas o talentosas cómo ese chico, haciendo que cambiara de opinión y le pidiera disculpas.
Rechazó el hígado de Tim Cook
El actual CEO de Apple, Tim Cook, fue tan cercano a Jobs, que cuando éste se encontraba muy enfermo por el cáncer que padecía, Cook, decidió hacerse varios estudios para comprobar si podía ofrecerle una parte de su hígado.
Jobs ni siquiera consideró la idea. Esto le dijo Cook a Schlender y Tetzeli sobre el tema:
“Él me interrumpió en cuanto la propuesta salió de mi boca, gritando: ‘No, nunca te dejaré hacerlo'”
Pensaba que la gente no lo consideraba un hombre de negocios
Según los autores, Jobs comentó:
“La gente me da crédito por todo lo creativo, pero nadie sabe que también sé cómo dirigir un negocio.”
Su padre fue una de sus mayores inspiraciones
El padre de Steve Jobs le enseñó la importancia de prestar atención a los detalles. Paul Jobs era un mecánico y un artesano que con frecuencia reconstruida coches durante los fines de semana. Le instaló a Steve su pequeña mesa de trabajo cuando tenía unos cinco o seis años de edad y le dijo: “Steve, ahora éste será tu sitio de trabajo”.
Una de sus primeras chambas fue en un huerto de manzanas
Entre el momento en que Jobs abandonó la universidad y su ingresó a Atari, osea, durante sus años hippies, trabajó con unos amigos en un huerto de manzanas.
No le caía bien Neil Young
Esto a raíz de las declaraciones que hizo el músico y compositor Neil Young, sobre su creencia de que los archivos de audio que se reproducen en los iPod bajan la calidad de la música. A Jobs no le gustó que Young comentara esto en público, en lugar de comentárselo primero.
Pensaba que Apple no debería tener su propio televisor
Aunque durante los últimos años se ha especulado sobre la creación de un televisor marca Apple, los autores del libro aseguran que Steve no consideraba la opción:
“Simplemente no me gusta la televisión. Apple nunca hará un televisor nuevo”.
A veces se sentía culpable por tratar mal a los demás
Jobs tenía reputación de ser insensible o duro, sin embargo, a veces sentía remordimiento por la forma en la que trataba a los demás.
Un ejemplo de esto se narra en uno de los primeros capítulos del libro, donde se menciona que cuando Jobs asistió a su primera reunión de la Fundación Seva (organización médica y humanitaria, que brinda ayuda oftalmológica alrededor del mundo). Debido a varias diferencias se caldearon los ánimos y Steve terminó gritando a pesar de que su amigo Larry Brilliant intentó calmarlo.
Steve terminó avergonzado, llorando en su auto en el estacionamiento. Volvió poco después a la reunión y se disculpó por lo sucedido.
Consideró comprar Yahoo!
En cierta ocasión Bob Iger, uno de los vicepresidentes de Disney, visitó a Jobs en sus oficinas de Cupertino. Como parte de su charla, consideraron comprar juntos varias empresas, entre ellas a Yahoo!.
Pensaba que el único próposito de una empresa, era construir productos
De acuerdo a este libro, así concebía Jobs una empresa:
“La empresa es una de las invenciones más increíble de los seres humanos. Esta construcción abstracta es increíblemente poderosa, aún así, para mí una empresa se trata de hacer productos, de trabajar juntos de forma divertida, inteligente y creativa para hacer cosas maravillosas. No es por dinero”.
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Becoming Steve Jobs: The Evolution of a Reckless Upstart into a Visionary Leader salió a la venta hace unos días. La verdad luce muy interesante.