Ya a nadie sorprende saber que nuestro país vive una crisis de corrupción, pero ¿qué tal andamos a nivel regional?
El no encontrarnos en los primeros lugares tampoco debería de ser un aliciente, sabiendo que América Latina es de las regiones del mundo que más es afectada por la corrupción. A niveles críticos, según los resultados ofrecidos por el Natural Resource Governance Institute (NRGI).
De acuerdo con este estudio, dos son los indicadores que hacen más evidente la forma en que las autoridades de cada país desvían fondos públicos: el control de la corrupción y el correspondiente a la Calidad de Estado de Derecho, este último muy cacaraqueado por los políticos cuando se les reclama que sus administraciones parece que se rigen bajo la ley de “el que tranza no avanza”… en lugar de una Constitución, como es lo ideal de un Estado. “Hay vulnerabilidades en América Latina en cuanto cómo se usan (o ‘desvían’) fondos públicos presupuestarios, sobornos en las licitaciones públicas y en decisiones judiciales”, señala el presidente de NRGI, Daniel Kaufmann.
En fin, para sorpresa de pocos, Venezuela es el país latinoamericano más afectado por la corrupción y, según el informe, hay un nulo Estado de Derecho, es decir, poco se respeta el sistema de leyes e instituciones que supuestamente debería estar ordenado en torno a su constitución política. El país gobernado por Nicolás Maduro no sólo es el peor de América Latina, sino de todo el mundo: de los 209 países analizados a nivel internacional, ocupa el puesto número 199.
A Venezuela le siguen Bolivia, Ecuador y Guatemala, mientras que los países que menos sufren de corrupción son Chile, Uruguay y Costa Rica.
México está a un pasito de estar en el top 10… pero se rezagó y por ahora está en el sitio 11. En cuanto a Estado de Derecho se ubica en la posición 130 a nivel internacional, mientras que en el peldaño 154 cuando se habla de control de la corrupción, esto entre los 209 países analizados a nivel mundial.
Según Natán Skigin, de infobae, el tema de la corrupción entra en la agenda pública por diversas razones: en primer lugar, por la importancia que la ciudadanía y los empresarios le den al asunto; también depende del grado de tolerancia de la ciudadanía en cuanto a la impunidad y la corrupción… “hay países donde el problema de impunidad y corrupción ha sido tan histórico, por tanto tiempo, que quizás toma más tiempo para que la tolerancia disminuya”.
Sin embargo, basta con que surja un escándalo para que el tema aflore en la agenda pública… pero tiene que ser un escándalo nuevo, no que haya existido siempre. Por ejemplo: el caso de Brasil, en que las autoridades están involucradas en la corrupción alrededor de Petrobras… o Guatemala, donde presidente y vicepresidente fueron señalados de actos de corrupción. En estos dos países el tema de la corrupción se encuentra en primer lugar dentro de su agenda.
Y con tantos escándalos que se han dado a conocer en México, ¿entonces qué tendría que pasar para exigir atender el tema de la corrupción?