Con una situación de desempleo general del 27%, recortes presupuestales (entre ellos a la educación) y la corrupción, los indignados de España vuelven a salir a las calles.
Las decenas de miles de manifestantes han expresado su preocupación porque la crisis financiera del país no ha menguado a pesar de las severas medidas de austeridad que ha implementado España. Alrededor de las 19:00 horas (tiempo de España) tres columnas provenientes de distintos puntos cardinales se han congregado en la plaza Cibeles de Madrid y llegaron hasta la plaza del Sol, la cual fue el lugar que ocupó el movimiento hace dos años.
A los 15-M se les unieron distintos movimientos que han protestado últimamente en las calles españolas, por ejemplo la «marea blanca» (los cuales luchan contra los recortes al presupuesto de sanidad en Madrid y la privatización de algunos servicios hospitalarios) y la «marea verde» (la cual lucha contra la reforma educativa y los recortes presupuestales a la educación). Además al grito de «¡Al PP, al PP, la sotana se le ve!» se protestó en contra de una ley que prohíbe el aborto.
Además, Sevilla, Toledo, Valencia y Barcelona también registraron protestas.
El movimiento se desplegó en las principales plazas de Madrid y Barcelona (ciudades que presentaron las mayor concentración de gente) y establecieron asambleas para decidir las acciones que haría en los próximos días. La policía desplegó un fuerte dispositivo de seguridad y amenazó con desalojar por la fuerza los lugares en los que se concentraron los manifestantes.
El movimiento advirtió que permanecería los próximos días en las plazas.