Aunque la mayoría de los medios ha mostrado el rostro humanitario de los europeos ante la crisis de refugiados que se vive en su continente, el detrás de cámaras no es tan amable…
Mientras realizaba su trabajo como reportera, la húngara Petra László no dejó pasar la oportunidad de ayudar, a base de zancadillas y patadas, a la policía de su país a detener a sirios que intentaban cruzar la frontera de Serbia con Hungría, punto conocido como Roszke.
László de N1TV estaba filmando un grupo de refugiados que huían de los agentes de policía, cuando un hombre que lleva un niño en sus brazos corrió delante de ella. László metió el pie al hombre, lo que causó que éste cayera con el niño que llevaba. Se dio la vuelta y reclamó… László continuó con su grabación.
La acción de la húngara fue captada en video por una de sus colegas, la alemana Stephan Richter, del canal de televisión alemán RTL, quien difundió las imágenes que pronto se hicieron virales; incluso se creó un grupo de Facebook: “The Petra László Wall of Shame”.
Según señala la agencia de noticias Efe, Petra trabajaba para la cadena N1TV, emisora vinculada al partido ultraderechista Jobbik. Y decimos “trabajaba”, porque la mujer fue despedida por “comportamiento inaceptable”. La decisión de la televisora tiene “efecto inmediato. El caso está cerrado para nosotros” Anunció el editor en jefe del canal, Szabolcs Kisberk.
Làszlò Petra, “periodista” húngara, despedida de un medio vinculado a la ultraderecha tras patear refugiados. pic.twitter.com/lTuFDneKvj
— Francisco Espinosa (@fespinosag) septiembre 8, 2015
Además de quedarse sin trabajo -y de varias mentadas y críticas que ha recibido a través de las redes sociales-, Petra László podría ser condenada a una pena de cinco años de cárcel, esto si procede una denuncian que ya están preparando varios representantes de partidos húngaros. El cargo sería “violencia contra un miembro de la comunidad”.