Y ahora entonces a ver a quién le echan la culpa…
Luego de realizadas las investigaciones correspondientes, se determinó que no hay forma de vincular las armas utilizadas por el Ejército con el ataque ocurrido el domingo pasado en Aquila, Michoacán, en el que murió un niño de 12 años a causa de un impacto.
Lo anterior fue dado a conocer por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrían, quien señaló que con la información recogida de los reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJE), no hay elementos para fincar responsabilidades contra los militares.
Mientras que Campa deslindó al Ejército por parte de Gobernación, en conferencia de prensa hizo lo propio el responsable de la PGJE, Jaime Rodríguez, quien aseguró que las pruebas periciales permiten decir que la esquirla que causó la muerte del menor no corresponde a las de uso militar.
Basado en pruebas de balística y testimonios de 15 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, además de cinco personas que resultaron lesionadas durante el evento, Rodríguez explicó que los disparos no provinieron del sitio en el que se registró la concentración de uniformados y civiles el día de los hechos, sino de un punto ubicado aproximadamente a 300 metros de donde se realizó el enfrentamiento:
“Los disparos no provinieron del lugar donde se registró el enfrentamiento entre habitantes y fuerzas federales, ya que también existen situaciones geográficas que hacen imposible que las fuerzas federales hayan disparado hacia el restaurante Costa de Michoacán”.
Sin embargo, testigos de la balacera ocurrida horas después de la detención de Cemeí Verdía Zepeda, líder de autodefensas de las regiones Costa-Sierra, aseguran haber visto a los soldados disparar, indicando que no había ningún otro grupo que pudiera haber accionado alguna arma de fuego.
Mientras las autoridades escogen a quien echarle la culpa continúan con las pesquisas para hallar al responsable de los disparos, la PGR en Michoacán informó que contra Cemeí Verdía existen diversas líneas que lo podrían llevar al bote, entre ellas robo de minerales, extorsión y organización delictiva… así que no sólo podría ser por el hecho de ser líder de los grupos civiles armados de la región… aunque el mando especial en Michoacán, Felipe Gurrola, señaló que “hay líderes y grupos armados que próximamente serán ubicados”, ya que no se arropará más a autodefensas que bajo pretexto de resguardar la seguridad, incurren en delitos…