Por: Alberto Milo
La importancia de los pueblos prehispánicos se vive; quienes habitaron el actual territorio mexicano dejaron el mayor legado a nuestra cultura. La distribución de estos grupos cubrió todas las regiones del país en un tiempo donde ni el transporte a caballo era opción. Justo por eso llama más la atención descubrir que entre varios de ellos hubo contacto, e incluso, entre algunos especialmente distantes, hasta conquistas. Sobre lo último queremos contarles algo.
Hace poco, los últimos descubrimientos del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal han sido dados a conocer. Dicho proyecto lo conforma un grupo de arqueólogos guatemaltecos que desde 2019 han estado haciendo investigación en la región del Petén, Guatemala. De este modo, en la ciudad de Tikal, y en algunas otras satelitales a ésta, los arqueólogos encontraron material originario de Teotihuacán que, tras atar cabos, ha servido para concluir que lo acontecido ahí fue una conquista.
Para lograr dar con estos hallazgos los arqueólogos utilizaron una tecnología cuya popularidad ha ido en aumento. Se trata de LiDAR, la cual consiste en un sistema de emisión láser –en este caso desde drones– para detectar la distancia de un objeto bajo tierra. Gracias a esta herramienta el equipo notó que aquellos que se pensaba eran simples montículos eran en realidad ruinas arqueológicas.
¿Pero qué encontraron? Se estarán preguntando. Pues bien, lo que se ha reportado hasta el momento indica que arquitectura, ritos funerarios, cerámica y murales. Todo esto con una clara huella de lo que podríamos llamar “el estilo teotihuacano”.
Edwin Román, dirigente del proyecto, ha mencionado que la conquista de Teotihuacán a esta área maya tuvo lugar en el año 378 d.C. Además, distingue entre “conquista territorial” y “conquista hegemónica”, subrayando que lo sucedido en Tikal correspondería al segundo tipo, ya que, evidentemente, no se pretendió destruir para después ganar territorio, sino que todo apunta a que el objetivo fue sobreponer una influencia cultural e ideológica.
Pero esto no es del todo nuevo; otras investigaciones ya habían hecho saber que ambas culturas tuvieron algún tipo de interacción, puesto que en Teotihuacán se habían hallado elementos mayas y en ciudades mayas elementos teotihuacanos.
A propósito de esto, Ethan Buendía, historiador mexicano, nos comentó lo siguiente: “ciertamente la relación entre mayas y teotihuacanos es conocida por los especialistas desde hace tiempo. Sin embargo, los recientes descubrimientos han traído a la luz evidencias que permiten comprender cómo fue el tipo de relación establecida por ambas culturas”.
Como siempre, aún queda mucho por conocer. Por ejemplo, todavía se mantienen en misterio todos los efectos que esta conquista tuvo en los mayas y, por otro lado, todo lo referente al cómo se impuso la supremacía. Veremos con el tiempo lo que se revela de este suceso, podría ser esencial en la comprensión del contexto prehispánico.