Pocas cosas guardan tantos misterios como una gran biblioteca con libros antiguos. En este sentido, varias universidades alrededor del mundo guardan un gran acervo en el que pueden encontrarse cosas tan raras, como libros forrados con piel humana.
No, no los queremos vacilar.
De entre los muchos libros con los que cuenta la biblioteca de la Universidad de Harvard, entre tomos polvorientos que llevan años de no ser consultados, hay al menos dos libros que están cubiertos con piel humana.
Todo comenzó hace un par de años, cuando tres libros de dicha biblioteca tenían unas cubiertas de cuero de apariencia extraña. Tras realizarles un análisis minucioso se descubrió que aquella piel podría ser humana. Incluso se determinó que uno de estos tomos, fue forrado con el cuero de un hombre que fue desollado vivo.
Da miedo ¿no?
Aunque no tanto como con este libro, éste sí que me aterraba:
Volviendo a los libros forrados con carne humana, ustedes se preguntarán ¿y de qué tratan? La verdad hubiera sido pintoresco que fueran sobre cocina, pero en realidad estos 3 libros tratan sobre poesía romana, filosofía francesa y sobre un tratado del derecho medieval español titulado Practicarum quaestionum circa leges regias. Precisamente éste es el que trae la piel del desollado, y de acuerdo a un informe de Harvard, en su última página (794), trae esta inscripción en letras purpuras y cursivas:
“The bynding of this booke is all that remains of my dear friende Jonas Wright, who was flayed alive by the Wavuma on the Fourth Day of August, 1632. King Mbesa did give me the book, it being one of poore Jonas chiefe possessions, together with ample of his skin to bynd it. Requiescat in pace.”
Pobre Jonas…
Con los años, este libro de la piel desollada se volvió muy famoso y llamó la atención no sólo en la comunidad de Harvard, sino en diversas partes del mundo. Sin embargo, hace poco se llegó a la conclusión de que todo se trataba de una travesura hecha por algún bromista del siglo XVII, pues a pesar del mensaje purpura, unas pruebas demostraron que el cuero de la tapa en realidad estaba conformada con la piel de distintos animales y colágeno de cerdo.
Aún así, los otros dos ejemplares de la Universidad de Harvard sí están forrados con carne humana.
¡Quhubo!
Según Sidney Verba, director de bibliotecas de la Universidad de Harvard, hay más libros encuadernados con cuero humano alrededor del mundo, aunque en su opinión, los bibliotecarios preferirían no darle mucha publicidad a este tipo de libros.
De cualquier forma es una buena historia y nos da una idea millonaria y de fomento a la lectura: ¿por qué no sacan libros forrados con suadero, o barbacoa o carnitas estilo Michoacán? Así, en este país finalmente los libros serían devorados.
