Antes de que terminara el sexenio de EPN, el entonces gobierno de la República Mexicana le dio un regalazo a empresas ligadas al crimen organizado —y hasta en la trama de La Estafa Maestra. ¿Cómo? Mediante un movimiento hecho por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para descongelar al menos 722 cuentas bancarias de compañías y personas ligadas al cártel de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, por ejemplo.
Esta información fue revelada por el periodista Ignacio Rodríguez Reyna y Aristegui Noticias, en la investigación “Operación Hermes: Así descongelaron las cuentas al cártel de Sinaloa y a otros grupos del narco”.
La orden de la UIF para descongelar cuentas bancarias
Casi un mes antes de las elecciones de 2018 —el 4 de junio para ser más exactos—, la UIF de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ordenó desbloquear alrededor de mil 100 millones de pesos y 18 millones de dólares de las cuentas de empresas o personas ligadas al crimen organizado.
Es más, este chance alcanzó a las empresas ligadas a La Estafa Maestra o hasta a las compañías factureras relacionadas con el desvío de recursos en las campañas electorales del tricolor —es decir, el PRI (Partido Revolucionario Institucional).
El trabajo de investigación hecho por Ignacio Rodríguez Reyna reveló que la UIF ordenó a la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV) eliminar de la lista de personas bloqueadas a un montón de personas y compañías —que eran vigiladas por movimientos bien dudosos.
La lista estaba integrada por empresas sospechosas de lavado dinero para el cártel de Juárez —y que hasta participaron en la venta de jugadores profesionales de fut a Europa—, las empresas ligadas a la operación del PRI durante las campañas electorales, compañías relacionadas con el desvío de recursos públicos como La Estafa Maestra.
En resumen, se trató de un desbloqueo masivo antes de que EPN saliera del poder, mientras Orlando Suárez López operaba lo que quedaba de la UIF —ya que Alberto Bazbaz dejó el cargo como titular de la Unidad en junio de 2018 para moverse al ya desaparecido Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional).
Esta historia, de acuerdo con Aristegui Noticias, tiene un antecedente que va de la mano con el exminstro Eduardo Medina Mora, quien presentó un proyecto para evaluar la situación de una empresa que había sufrido del bloqueo.
Medina Mora impulsó la orden para que la UIF liberara a esta empresa del bloqueo, pues el congelamiento debía ser solicitado por una entidad extranjera como la DEA o el FBI y NO de la Unidad.
Con esta acción, Medina Mora abrió el paso para que inhabilitar la chamba hecha hasta el momento por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera —que no podía bloquear las cuentas bancarias por rollos meramente nacionales, todo debía ser un asunto derivado de una investigación internacional.
Después vino una ola de amparos concedidos en la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), liderados por Eduardo Medina Mora. Y pa’ pronto, la orden de Orlando Suárez López liberó cientos de cuentas —con el argumento de no entorpecer las investigaciones llevadas a cabo por la ya también desaparecida PGR (Procuraduría General de la República).
Ese fue el regalazo que llegó a finales del sexenio de EPN. Si quieren saber más detalles acerca de la investigación y sus protagonistas, AQUÍ les dejamos el enlace para que le echen un buen ojo.
Antes de entregar el poder, el gobierno de @EPN ordenó descongelar en junio de 2018 las cuentas a los principales capos del narco ¿A cuáles, cuánto dinero había en las 722 cuentas que estaban bloqueadas por lavado de dinero?
Acá están las respuestashttps://t.co/sZs2f2J6nL— Ignacio Rodríguez Reyna (@RodriguezReyna_) June 14, 2020