Se ve que la sensibilidad y la visión política vienen de familia. Siguiendo la línea que ha marcado el presidente Enrique Peña Nieto (o no hay que quitarle crédito y quizás siempre ha pensado así), el tío del Ejecutivo cree que el caso de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa es “mero pretexto” –además “ilegitimo”– para realizar manifestaciones en contra del gobierno que su sobrino tiene a bien representar.
“El caso Ayotzinapa es un caso muy lamentable, pero al final de cuentas es sólo un pretexto; en la política se dan toda clase de intereses, nosotros diferenciamos solamente dos: intereses legítimos e ilegítimos (…) se ha querido hacer un escándalo de un pretexto, pero un pretexto mínimo”.
Pero no sólo lo anterior, también se echó otras reflexiones dignas de una antología autoritaria: consideró que tantas manifestaciones que se han hecho en los últimos meses exigiendo justicia para los normalistas, resultan “insignificantes”, ya que el número de desestabilizadores es poco si se compara con los 19 millones de mexicanos que hace dos años lo favorecieron con su voto: “en las protestas participan a lo mucho 30 mil, por lo que los inconformes son minoría”.
El flamante tío del presidente no es otro que Arturo Peña del Mazo, dirigente de la fundación Isidro Fabela, organización que tiene entre sus muchos objetivos “trabajar para que la sociedad mexicana cobre una conciencia, cada vez mayor, respecto a la intensidad y el valor de la Cultura, como el resorte que impulsa la posibilidad del alcance de todos los bienes del mundo: bienestar, progreso, desarrollo, triunfo y éxito, individual, familiar y social”.
Hace unos días el poeta y activista Javier Sicilia señaló que EPN carecía de “corazón e inteligencia política”, nomás porque le pidió a los mexicanos superar el caso Ayotzinapa… algo que para muchos parece fuera de lugar, ya que realmente no se ha hecho nada para castigar a los responsables y mucho menos para evitar que en el futuro se dé un hecho similar…
Pero si Sicilia consideró insensible y falto de tacto político al mandatario nada más por pedir olvido, imaginen lo que diría si escucha al tío de Peña, quien minimizó la desaparición de los normalistas, ya que consideró que no son nada 43 jóvenes si se comparan con lo que pasó en sus tiempos con los millones de muertos que hubo en la Revolución Mexicana… y de esos nadie dice nada.
Por otra parte, eso de los “desestabilizadores” es idea de familia: Peña del Mazojete además comentó que las reformas que impulsó su sobrino han afectado a grupos políticos, por lo que son éstos los que se han dedicado a organizar las diferentes manifestaciones: “Los cambios que ha hecho nuestro presidente unifican al país en un sentido; obviamente que esto afecta algunos intereses, fundamentalmente ilegítimos, que cuando tienen un pretexto, todos avientan la piedra y esconden la mano”.
Además de dar gala de humanismo y visión política, el tío de Peña Nieto también demostró sus conocimientos detectivescos, al señalar que en las investigaciones del caso de los normalistas hay un abanico de hipótesis, de las cuales las autoridades sólo siguen las que le convienen pistas correspondientes… y ni con eso la gente está a gusto: “Resulta ser el que va a buscar el esclarecimiento del delito, sucede que ahora es el culpable del delito”… nomás eso le faltaba.
Qué bonita familia…
