Luego de las violentas manifestaciones registradas el lunes -en las que hubo un saldo de 235 detenidos, cerca de 140 vehículos quemados, más de dos decenas de agentes heridos y cientos de comercios saqueados- las autoridades de Baltimore, Maryland -en Estados Unidos- instauraron un toque de queda el cual será vigente por cinco noches. En la primera de ellas ya hubo reacciones. No obstante, la mayoría de las manifestaciones realizadas en la jornada de ayer fueron pacíficas.
Con gas pimienta y bombas de humo elementos de la policía local de Baltimore intentaron dispersar a manifestantes que violaron el toque de queda decretado: “Los oficiales están desplegando gas pimienta frente a una multitud agresiva en North Ave/Pennsylvania Ave”, informó a través de Twitter el departamento de Policía.
Según fue señalado después de los enfrentamientos de este 27 de abril, durante cinco noches a partir de las 22:00 hrs. se tendría que respetar el toque de queda; sin embargo, en esta primera noche, grupos de manifestantes –la mayoría afroamericanos- podían verse aún en las calles después de la hora señalada por las autoridades.
Además de intervenir por la violación del toque de queda, la policía se hizo presente cuando los protestantes iniciaron un incendio en las afueras de la Biblioteca Pratt. Según medios locales, los jóvenes lanzaron bombas molotov, por lo que vehículos blindados se dirigieron hacia el lugar donde estaban reunidos los manifestantes, para intentar repelerlos.
Además de la policía de Baltimore, en este nuevo enfrentamiento acudió nuevamente la Guardia Nacional de los Estados Unidos, la cual ya realiza patrullajes por las calles de la ciudad desde el pasado lunes. Pese a todo, la mayoría de las manifestaciones realizadas en la jornada de ayer fueron pacíficas.
“Queremos justicia”, reclamaban los que desafiaron el toque de queda, esto en referencia al caso de Freddie Gray, joven afroamericano que murió por los golpes que policías le propinaron durante un arresto. El chico de 25 años presentó severas lesiones en la columna vertebral, por las cuales duró internado en un hospital por ocho días.
“Hemos visto demasiados casos de agentes teniendo contactos con personas, especialmente negros y casi siempre pobres, en formas que generan preguntas preocupantes”, admitió el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Además del toque de queda, las autoridades de Baltimore decidieron cerrar todas las escuelas, esto como medida de seguridad que, sin embargo, no fue del todo bien recibida entre la comunidad, señalando que eso podría causar un efecto contrario al hacer que jóvenes y niños tengan más tiempo para estar en las calles.
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