Debido a una serie de ejecuciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y detenciones arbitrarias cometidas durante un periodo de 15 meses en la ciudad de Oaxaca de Juárez, este jueves el Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, presentó la denuncia ante la Corte Penal Interamericana (CPI) de La Haya.
De acuerdo con la denuncia, se trató de 30 ejecuciones extrajudiciales, 311 detenciones arbitrarias, 248 casos de tortura documentada y comprobada, así como la desaparición forzada de al menos 2 personas.
Todo habría ocurrido entre el mes de mayo de 2006 y agosto de 2007.
El Defensor Arturo Peimbert Calvo acudió a informar a la Corte Penal Internacional de La Haya de posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en Oaxaca entre el mes de mayo de 2006 y agosto de 2007. pic.twitter.com/tk2oHsDXs4
— Derechos Humanos Oax (@DDHPO) 2 de mayo de 2019
Y hay exfuncionarios involucrados.
La Defensoría de Oaxaca explicó que las autoridades mexicanas fueron omisas en investigar estos crímenes e incluso frenaron la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En específico el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, y los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quezada.
Se habla de que en el estado se generaron patrones de sistematicidad y una política por parte del Estado Mexicano para generar terror entre la población mayoritariamente indígena.
El Defensor Arturo Peimbert Calvo acudió a informar a la Corte Penal Internacional de La Haya de posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en Oaxaca entre el mes de mayo de 2006 y agosto de 2007. pic.twitter.com/LMLRLFaDVD
— Derechos Humanos Oax (@DDHPO) 2 de mayo de 2019
Se acusa que el Estado empleó a las instituciones encargadas de la seguridad pública para idear e instrumentar planes que utilizaron a grupos armados ilegales para causar terror y frenar las movilizaciones de la población inconforme.
Es decir, se formaron “caravanas de la muerte” que atacaban a la población durante la noche cometiendo asesinatos, desapariciones forzadas y tortura, los cuales son posibles crímenes de lesa humanidad.