Aunque apenas ayer, 29 de marzo, se comenzó a difundir la información sobre el desaparecimiento del reportero de Guaymas, Sonora, Pablo Romero Chávez, este hecho habría ocurrido desde el pasado día 25.

La confirmación de la desaparición del reportero Pablo Romero fue hecha por la organización Reporteros sin Fronteras que, en su cuenta Twitter, compartió la información que ha recopilado el periódico El Vigía, para el cual colabora Pablo.

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De acuerdo con los primeros reportes, desde el día 25 de marzo se perdió toda comunicación con el periodista. La familia de Pablo Romero ya interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora sin que, hasta el momento, haya información de su parte.

Según los familiares del periodista, el vehículo de éste se halló en su domicilio, ubicado en la colonia Las Palmas. Lo que llamó la atención fue que el auto no tenía los seguros puestos, además de que su casa fue encontrada con las puertas abiertas.

Foto: Cuartoscuro

Desde ese mismo momento se inició una búsqueda, la cual ha sido infructuosa y su celular se encuentra apagado”, señala el texto publicado en El Vigía. “La situación provocó la preocupación de familiares, compañeros de trabajo y amigos del reportero con estudios en criminología, por lo que se solicita el apoyo de la comunidad para dar con su paradero”.

Los familiares de Pablo Romero piden que, en caso de contar con cualquier información, la hagan llegar a las autoridades por medio del número de emergencias 911. En caso de no querer por esa vía, también pueden hacerlo comunicándose a la radiodifusora FM 105, para la cual el reportero colabora.

“Pablo Romero, quien es reportero de la sección policiaca de la radiodifusora FM105 y Periódico El Vigía, se encuentra desaparecido desde el jueves 25 de marzo, cuando familiares y compañeros perdieron toda comunicación con él”, se indica en otra publicación.

Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de Sonora informó que ya recibió la denuncia de desaparición de Pablo Romero. Según las autoridades, el reportero apenas había retomado labores en los medios de comunicación, luego de haber trabajado por tres años como responsable en una empresa funeraria.

Por el momento se desconoce si las autoridades siguen alguna línea de investigación específica o si los familiares de Pablo Romero conocían si éste había recibido algún tipo de amenaza o agresión en su contra.

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