La semana pasada Kristine Johnson, una mujer de Oregon en Estados Unidos, presentó una demanda en contra de la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días, mejor conocidos como la Iglesia Mormona.
¿Por qué?
Resulta que su esposo, Timothy Johnson, confesó a un sacerdote que había abusado sexualmente de una niña menor de edad, situación que el religioso reveló a las autoridades.
El hombre de 47 años fue arrestado en 2017 y actualmente cumple una pena de 15 años de prisión.
Kristine solicita al Tribunal de Circuito del Condado de Marion una indemnización por 9.5 millones de dólares por pérdidas de ingresos, angustia emocional y la pérdida de la compañía de su esposo. A esto hay que agregarle 40 mil dólares adicionales para su defensa criminal.
El principal argumento es que la iglesia fue en contra de su propia política, misma que considera que las confesiones a un representante religioso son confidenciales.
A woman is suing a church for reporting her husband’s confession that he sexually abused a child to the police https://t.co/XB7wLALy5s
— philip lewis (@Phil_Lewis_) January 10, 2020
¿Cuál es la postura de la iglesia?
De acuerdo con una declaración del portavoz de la iglesia retomada por CNN, Eric Hawkins, la iglesia considera que la protección de las víctimas es una prioridad , por lo que los líderes y miembros de la misma deben cumplir con todas las obligaciones legales de denunciar el abuso a las autoridades civiles.