Por andar tuiteando deseos infernales, una congresista de Colombia se ha ganado el rechazo popular y también una demanda penal.
Apenas murió el escritor Gabriel García Márquez, la congresista colombiana María Fernanda Cabal arremetió contra el nobel y deseó a través de su cuenta Twitter un descanso poco cómodo para el autor de Cien años de soledad, además en compañía del líder cubano, Fidel Castro:
Por lo anterior, además de llevarse la rechifla de cuanto seguidor de “Gabo” existe, la funcionaria podría caer en la cárcel, ya que de acuerdo a pruebas presentadas en el Alto Tribunal de Colombia, la legisladora electa por el derechista Centro Democrático incurrió en faltas graves por parte de alguien que es electo popularmente:
“Concurre a la agravación punitiva (…) en el sentido de haber hecho unas afirmaciones deshonrosas en contra de la memoria de Gabriel García Márquez (…) es un hecho notorio y habrá de ser la Suprema Corte de Justicia quien investigue si es constitutiva o no la conducta de la congresista”.
A pesar de haber ofrecido disculpas y asegurar que “jamás cuestionaría la grandeza literaria de Gabo”, la legisladora continúo con sus críticas, por lo que fue denunciada por el delito de discriminación, ya que sumado a lo anterior “ejerció actos de hostigamiento contra la memoria de García Márquez lo que él representa para la literatura universal, en especial para el pueblo colombiano”.
Por si fuera poco, en el pueblo de Aracataca –cuna del escritor colombiano- los habitantes han colocado mantas en las que señalan que la congresista es “persona non grata”. ¿Exagerado, justo? las autoridades en Colombia lo decidirán.
