Para la mayoría de la gente, ver un show de delfines y convivir con ellos en algún parque acuático es lo más común y seguro del mundo. Sin embargo, a veces olvidamos que tratar con animales en cautiverio conlleva riesgos.
Uno de esos incidentes que nos hacen recordar que siempre habrá peligros al tratar con algún animal salvaje, ocurrió la semana pasada en el Sea World de Orlando, cuando Jillian Thomas, de ocho años, fue mordida por un delfín mientras lo alimentaba con trozos de pescado.
Cundo la pequeña se distrajo volteando hacia otro lado, casi fue arrastrada hacia el agua después de que un delfín aprisionara su brazo. Por fortuna, el mamífero soltó a la niña, que terminó con tres heridas punzantes y la mano izquierda hinchada.
El incidente fue grabado por Jamie Thomas, padre de la menor, quien subió el video a la red buscando crear conciencia y advertir a los padres de lo peligroso que puede ser que los niños convivan con animales salvajes.
“Lo primero que pensé fue que tendría que saltar al agua y salvar la vida de mi hija”, comentó Jamie.
Jillian ya se encuentra bien, sin embargo, sus padres están molestos con la forma en la que Sea World ha manejado el incidente, pues a su juicio, trivializan y aligeran la gravedad de lo ocurrido.
“Gracias a Dios que no la tiró en el agua. Es sólo cuestión de tiempo antes de que alguien salga herido gravemente en esta atracción”, menciona Jamie al final del video.
La familia Thomas no planea tomar acciones legales en contra de este parque temático, pero les gustaría que el límite de edad para los niños en esta atracción aumente, y que se le recuerde a los padres que los delfines no siempre son tan amables como parece.
Se sabe que esta no es la primera vez que un delfín intenta morder a un visitante en ese parque acuático. Por el momento, Sea World no ha fijado una opinión al respecto, pero Becca Bides, portavoz del parque, dio a conocer que no se tiene planeado ningún cambio para esta atracción.
No creemos que haya habido mala intención en el delfín del video, sino que se confundió y pensó que le ofrecían comida. De cualquier manera, estos casos deben hacernos reflexionar sobre la conveniencia de tener animales en cautiverio y en continuo contacto con la gente.
