Directo de las aguas del río Sonora y confirmando lo que presagiaban las “culebras” chiapanecas, fue hallado en las costas de playas turcas un raro ejemplar de delfín, cuya “pequeña” peculiaridad es contar con dos cabezas.
Bueno, antes que de verdad crean que esto es resultado de químicos de mineras –aunque no hay que descartarlo- especialistas dicen que el delfín encontrado por un maestro de gimnasia que estaba de vacaciones en la playa de Dikili, Turquía tiene una rara condición conocida como policefalia: un grave ejemplo de gemelos cuyo ovulo fecundado nunca alcanzó a dividirse de forma completa.
Observada en numerosos casos de otros animales como serpientes, ovejas, perros, peces y también personas, en el caso de este delfín la policefalia provocó que en una de las cabezas los ojos no pudieran abrirse, además de que no tenía el característico espiráculo, es decir, el orificio respiratorio.
Por desgracia el delfín fue encontrado varado y sin vida, así que sólo resta que los biólogos marinos de la Universidad de Akdeniz examinen el cadáver para conocer más respecto a la especie, que –según el Daily Mail- medía alrededor de un metro de longitud, por lo que se cree que contaba con un año de vida, aproximadamente.
