Si eres de los arrepentidos por los excesos cometidos con alcohol en las fiestas decembrinas, y juras que durante enero no tomarás ni una gota de alcohol, mejor ni pierdas tu tiempo, según una organización médica inglesa, el abstenerse por semanas o meses NO es del todo saludable.
No sabemos si lo anterior nos reconforta o tranquiliza, lo cierto es que la British Liver Trust (Fondo Hepático Británico), que entre sus filas congrega especialistas hepáticos de todo Reino Unido, afirman que en lugar de mantenernos abstemios sólo unos días o semanas de enero, es más aconsejable no beber alcohol durante ciertos días de la semana a lo largo de todo el año. Algo así como el ‘Hoy no circula’ del chupe.
El hígado es el encargado de descomponer y eliminar el alcohol en el organismo. Tarda unas ocho horas en procesar ocho gramos de alcohol (más o menos medio vaso de vino o media botella de cerveza clara). Por eso abusar en su consumo no sólo nos causa cruda a la mañana siguiente, sino que también nos provoca daños irreversibles en el hígado y otros órganos vitales.
La British Liver Trust sostienen que es erróneo pensar que al desintoxicarnos en enero los abusos decembrinos al hígado podrían solucionarse.
“La gente piensa que está siendo virtuosa con su salud al embarcarse en una desintoxicación del hígado cada enero (…) Y cree que está limpiando su hígado de los excesos cometidos durante los días festivos. Pero este intento único de un sólo mes para lograr una salud hepática de largo plazo no es la forma correcta de alcanzarlo”, dijo Andrew Langford, presidente ejecutivo de British Liver Trust, quien propone que es mejor hacer el propósito de “abstenerse de beber alcohol durante algunos días cada semana a lo largo de todo el año, y no sólo ser abstemio en enero”.
¿Será?
Pero tampoco crean que los días que elijan para tomar pueden hacerlo hasta terminar ahogados. Langford aconseja que el consumo total de alcohol debe ser bajo, lo cual permitirá que el hígado se recuperé los días en los que se descanse de la ingesta.
Si no se bebemos en exceso los días de la semana que lo tenemos permitido, nuestro ya heroico hígado puede repararse rápidamente y regresar a la normalidad en 24 horas.
Para el doctor Mark Wright, especialista en hepatología del Hospital General de Southampton, Inglaterra, los programas desintoxicantes causan más problemas que los que solucionan.
“Desintoxicarse durante un mes en enero es médicamente inútil. Esto puede conducir a un falso sentimiento de seguridad que alimenta la idea de que puedes abusar de tu hígado todo lo que quieras porque después podrás reparar fácilmente el daño. Esto es tan absurdo como sobrepasar el límite de las tarjetas de crédito y sobregirarse en el banco todo el año y pensar que puedes arreglarlo comiendo sólo pan tostado en enero. Las cifras no tienen lógica” expresó el doctor Wright.
Aquí sí aplicaría eso de ‘estamos chupando a gusto’. Con calma y sin excesos tenemos todo el año para llevárnosla tranquila sin fregarnos tanto el hígado. ¿Ustedes qué opinan de esos estudios?