Anderson Luis de Souza, mejor conocido en el mundo del futbol como Deco, emitió un comunicado en el que daba el punto final a una carrera llena de éxitos pero que en este último tiempo se ha visto ajetreada por las lesiones, motivo por el cual decidió despedirse del profesionalismo.
Desde 2010 se unió al Fluminense y a los 35 años (mañana 27 de agosto cumple 36) tomó la que quizá sea la decisión más complicada de su vida: decirle adiós al futbol, a su profesión.
Así se manifestó el jugador nacido en Brasil que representó en dos Mundiales y dos Eurocopas a Portugal:
Con mucha tristeza hago público el final de mi carrera como futbolista profesional. Los últimos minutos del miércoles con el Fluminense fueron los últimos de diecisiete años de carrera. Me gustaría continuar hasta el final de este campeonato con mi equipo y ayudarle a clasificarse a la próxima edición de la Copa Libertadores. Me gustaría haber ayudado mucho más al Fluminense pero el cuerpo no me lo ha permitido. Dejo claro que me dediqué, me esforcé y muchos me apoyaron para que siguiera hasta final de año, pero mis músculos no pueden más. Gracias a todos por la confianza y el cariño.
La carrera de Deco inició a los 18 años, cuando debutó con el Nacional de Sao Paulo; luego tuvo un paso breve por el Corinthians. En 1997 viajó a Portugal para jugar con el Benfica, pero las “Águilas” lo cedieron al Alverca, su filial en la segunda división.
Un año después fue fichado por el SC Salgueiros y una temporada después aterrizó en el Porto, donde se dio a conocer como uno de los mejores mediocampistas de Portugal. Ahí ganó seis ligas y tres copas, para luego dar el salto a las “grandes ligas” y llegar al Barcelona, donde compartió cancha con Ronaldinho, Eto’o, Messi y más.
Luego de varios éxitos en España, su tiempo había terminado y fue el Chelsea de Guus Hiddink y luego de Carlo Ancelotti, con quien sí tuvo la participación requerida pero eso no era suficiente. Deco buscó el cambio de aires y qué mejor que retornar a su país, en donde fichó por el Fluminense, uno de los grandes de Río de Janeiro.
Con la selección portuguesa estuvo presente en los Mundiales del 2006 -donde fueron cuarto lugar- y el de 2010, donde llegaron a los octavos de final. Mientras que en la Eurocopa de 2004, celebrada en Portugal, llegaron a la final pero la perdieron ante Grecia y en la edición del 2008, llegaron sólo a cuartos de final.
No obstante, toda esa brillantez terminó el pasado miércoles, en un partido de la Copa de Brasil. Debido a la cantidad y continuidad de las lesiones, a sus casi 36, años, decidió despedirse de los campos de juego.
“El Decodificador” ya no estará más en los terrenos de juego, pero para no extrañarlo, les dejamos este video: