Las intensas protestas por la muerte del joven afroamericano Freddy Gray han ocasionado que el gobernador de Maryland, Larry Hogan, declarara este lunes estado de emergencia a solicitud de la ciudad de Baltimore.

Baltimore es el escenario del último episodio en una larga y dramática historia de abuso policiaco en Estados Unidos, intensificada durante los últimos meses. Este lunes tuvo lugar el funeral de Freddy Gray, muerto recientemente por falta de atención médica tras su detención. Los enfrentamientos no cesaron.

Al menos siete policías resultaron heridos en enfrentamientos con la gente que protestó hoy en Baltimore. El capitán Eric Kowalczyk hacía declaraciones a la prensa mientras grupos de manifestantes lanzaban piedras y botellas a los agentes antimotines, destruyendo al menos una patrulla y otros autos.

También algunos comercios fueron saqueados.

“¡Sin justicia no habrá paz!”,  gritaban los manifestantes.

El gobernador Larry Hogan declaró que ha puesto “en situación de alerta” a la Guardia Nacional y comentó:

“No vamos a tolerar los casos de saqueos y violencia que han tenido lugar hoy en Baltimore”.

Mientras tanto, la población inconforme con la muerte de Freddie Gray y los reiterados casos de abuso policial ha llamado a protestar de nuevo este miércoles por la tarde frente a la estación de policía del Distrito Western, en donde pasó sus últimos días Gray, de 25 años. El jueves marcharán hacia la presidencia municipal.

@plumasatomicas

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