Si ya de por sí las cosas no salieron muy bien que digamos en las pasadas elecciones en que se decidió al gobernador en Colima… y todavía la del Instituto Electoral del Estado aplicó el “no me ayudes compadre”.
En la elección celebrada en julio del año pasado, los votantes de Colima estaban viviendo un final de fotografía: el candidato panista, Jorge Luis Preciado Rodríguez, y el del PRI, José Ignacio Peralta Sánchez, rozaban el 40% de los votos, dejando todo en aparente empate técnico… sin embargo, la que debería ser más imparcial en el asunto, la consejera presidenta estatal del Instituto Electoral del Estado (IEE), Felícitas Alejandra Valladares, metió su cucharota y, nomás por sus calzones, en entrevista radiofónica aseguró que el resultado favorecía al del PAN.
Bueno, luego se desdijo… pero aun así, los dichos de la del IEE no ayudaron a la limpieza de las votaciones.
Como sea, por lo anterior Valladares se hizo acreedora a una suspensión de 30 días sin goce de sueldo… ¿nomás eso? Pues sí: aunque muchos consejeros querían darle cuello de forma definitiva, la candente discusión (con posterior votación) se inclinó por considerar que la dama no la regó tan gacho:
“Me parece que se trata de una conducta, grave, pero que venturosamente no puso en riesgo la elección. Esa conducta no da para removerla, pero tampoco puede ser tolerada como si no hubiera pasado nada. Ese es el dilema en que se encuentra esta autoridad electoral”, resumió el consejero presidente, Lorenzo Córdova del INE.
A final de cuentas, recordemos, la votación se tuvo que hacer “de nuez”… no por la regadota de doña Felícitas, sino por problemas electorales ocasionados por la intervención del entonces gobernador, Mario Anguiano, (y otros servidores públicos) a favor del candidato de su partido… el PRI. Para alegría de (casi) todos, José Ignacio Peralta Sánchez terminó por alzarse con la victoria en la elección extraordinaria celebrada en enero pasado: con 43.23 % de los votos en urnas, sobre tristes 39.53% del buen Preciado.
Sin embargo, el asunto de la consejera será impugnado puesto que no todos quedaron conformes con nomás darle vacaciones no pagadas por un mes: “La consejera cometió una negligencia brutal. No puede sostenerse. No puede permanecer. No hay sanción intermedia y la remoción implica hacerla a un lado. La señora se tiene que ir”, sentenció Francisco Gárate, representante del PAN.