Ante los reclamos porque de jalón subieron tanto la gasolina como los costos de la luz, el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, nos dice que mejor nos acostumbremos, porque las alzas pintan para ser una constante. Lo anterior, pese a que una de las formas en que se vendió la reforma energética fue la maravillosa idea de que habría bajas en los servicios y tarifas de gas, energía eléctrica y gasolinas.
“Lo que tenemos que acostumbrarnos en México es que los energéticos son un bien en el mercado y que los precios en los energéticos pueden subir, puede bajar, dependiente de las circunstancias económicas, los precios internacionales, del crudo y las materias primas que dan lugar a la generación de la electricidad”.
Durante un evento en el que inauguró uno de los nuevos servicios de Oxxo-Gas, Coldwell explicó que las recientes alzas no dependen del gobierno federal… sino de lo que desde hace tiempo se advirtió: obedecen a los aumentos en los insumos de la materia prima y los costos de distribución.
Aunque desde 2015 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya no aplica incrementos mensuales en la gasolina (los célebres “gasolinazos”) comenzó un nuevo cálculo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) dentro del rango de precios, lo cual implica que cada mes “suba o baje” el precio del combustible… dependiendo de los precios internacionales, en vistas de la liberalización del mercado en 2018.
Por otra parte, si bien los recientes aumentos en el costo de la luz sólo aplicarán para el sector comercial, especialistas señalan que, aunque el 98% de los consumidores domésticos a nivel nacional se encuentran en el sector de bajo consumo, sí habrá afectaciones de forma indirecta. “Un incremento en los precios de la gasolina sí podría generar un impacto en el precio de productos finales (…) el industrial ya tiene contemplado aumentos cotidianos y tiene manera de absorberlos antes de aumentar sus precios”.” ya que los productos necesitan ser trasladados en transporte que utiliza combustible”, afirmó Ángel Iván Olvera Lozano, académico del Tecnológico de Monterrey.
Pero ni modo… acostúmbrense.