Este martes, los candidatos de Estados Unidos se enfrentaron en el primer debate presidencial de camino a las elecciones de este noviembre. ¿Quieren un resumen? Interrupciones, desesperación y risas nerviosas durante 90 minutos. Entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, la neta es que los cates no faltaron.
Aunque nos gustaría pensar que pudimos ver alguna propuesta para el futuro de las barras y las estrellas, en este debate solo hubo un tema constante: enfrentamientos, adjetivos y un moderador que tardó en acordarse de su posición.
Si no se chutaron todo el debate —afortunados—, acá les armamos un resumen con los 4 momentos más emblemáticos de este desma… debate, digo.
Las interrupciones al debate de Donald Trump
Esta era de cajón. Después de todo, fue una de las cosas más vistas durante todo el debate: el presidente Donald Trump abusó del formato a micrófono abierto y pasó un muy buen rato interrumpiendo en todos los segmentos a su rival.
El candidato republicano se caracterizó por apañar los reflectores, en todos los turnos de Joe Biden.
Interrumpía las frases de apertura, las conclusiones, los tiempos libres e incluso discutió con el moderador. En medio del debate, esta actitud le ganó varios insultos que probablemente terminarán en meme: le pidieron que se callara en distintas ocasiones, le dijeron que era poco presidenciable y hasta lo calificaron como “payaso”.
Las mirada al piso y las risas de Biden
Algo que también sacó de onda durante toda la transmisión fue la actitud del candidato demócrata, Joe Biden.
Tal vez era parte de la estrategia de “compostura” o le ganó el nervio al vicepresidente de la época Obama, pero la mirada al piso durante una buena parte del debate definitivamente no dio la mejor imagen de un candidato preparado para tomar la Casa Blanca en un tiempo de crisis.
¿Saben qué otra cosa no le hizo ningún favor? Responder con risas las constantes interrupciones.
¡Hubiera moderado El Tirantes!
La selección de un periodista de Fox News para moderar el primer debate presidencial en Estados Unidos definitivamente fue una decisión controvertida… y probó ser muy costosa.
Por momentos, Chris Wallace perdió completo control de la discusión y de los temas en cuestión.
Su participación —además de criticada en las redes sociales— fue un fracaso: tardó más de una hora en intentar frenar las interrupciones, discutió con los dos lados e incluso perdió la paciencia tratando de evitar los ataque personales que plagaron el evento.
John Myers, analista del Los Angeles Times, hizo notar que el moderador también falló en poner los temas en la mesa. “Parece que está intentando entrevistar a cada uno de los candidatos”, escribió en sus redes sociales.
Muchas descalificaciones y pocas ideas a debate
Los temas en la agenda de esta noche, de verdad, eran interesantes para la política estadounidense. Iban desde la violencia racial y el actuar de la policía, hasta las propuestas —no se rían— económicas para levantar a uno de los países más golpeados por la pandemia de COVID-19.
También iban a discutir la confianza electoral y el posible salto al conservadurismo de la Suprema Corte.
¿Al final del día? Poco vimos de eso.
Los único que nos dejaron en el recuerdo después de este debate entre Joe Biden y Donald Trump incluye una mandada a callar, una serie de insultos —”no tienes nada de inteligente”, el más recordado— y el principio de migraña después de 90 minutos de voces encimadas.
