¿De qué se mueren los defeños?

¡Ay los defeños! Ese bonito cúmulo de gente que se la pasa atropellándose entre sí, gritándose cosas en las calles y siempre con tanta prisa y sin saber a dónde ir. Bueno, pues hoy les diremos de qué se mueren.

Un estudio descubrió que, desgraciadamente, los defeños también se mueren (y uno pensaba que después de la guerra nuclear sólo quedaríamos cucarachas y chilangos). Pero ¿Cuáles son sus causas más comunes? Diabetes, enfermedades cardiovasculares y afectaciones respiratorias.

Según Máspormás, el investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Jaime Mas-Oliva, se ha dedicado a hacer estudios sobre cómo las condiciones de la ciudad afectan a los habitantes.

El investigador expresó:

«Esas enfermedades no sólo son propias del DF, sino de cualquier megaciudad del país, de Latinoamérica y de varias del mundo, las debemos, principalmente, a un desbalance en el estilo de vida»

La rutina chilanga

El defeño vive y se alimenta de una manera muy distinta que un conciudadano que vive en una ciudad más pequeña de nuestro mismo país. El defeño vive de la comida procesada, rica en grasa, azúcares y harinas refinadas, cosa que contrasta con lo que comían nuestros ancestros. Los antiguos habitantes de nuestra ciudad (los tenochcas, también conocidos como mexicas o aztecas) se alimentaban más de fibras, vegetales y proteínas orgánicas. Así el citadino antiguo tenía una mejor alimentación que el actual.

Aquí están los chilangos antiguos

Acá podemos ver a unos defeños más actuales

Además, los chilangos viven en permanente estrés, por ejemplo, 4 horas diarias en automóvil o Transporte público, vuelven loco a cualquiera (y si hacen bien sus cuentas, sí les dan sus cuatro horitas al día). Esas 4 horas restan tiempo para poder hacer otras actividades. Esto es peor para los workaholics que ven las horas de comida como algo prescindible y terminan comiendo sólo comida rápida o chatarra. Pues bueno, las enfermedades cardiovasculares tienen mucho que ver con este estilo de vida.

Sobre las afectaciones respiratorias, el DF es una gran olla de contaminación que nos oxida poco a poco y nos desgasta los órganos, sobre todo los pulmones. Y esto no sólo tiene que ver con la mala calidad del aire (de hecho, hace poco ganamos un premio por la calidad del aire en la ciudad) sino por la propia geografía de nuestra ciudad.

¿Esto podría ser genético?

Mas-Oliva expresó:

«En el Instituto hemos hecho estudios sobre las ciudades en vías de desarrollo de Latinoamérica, de cómo se liga la alimentación y los genes, y existe una posibilidad de que la raza mestiza sea más propensa a sufrir las enfermedades cardiovasculares por esta relación»

Así que es verdad…somos «DeFectuosos» de nacimiento 🙁

«En Japón hay muchas muertes por cáncer de estómago que se ha ligado al consumo de alimentos ahumados; uno más sería la gente que vive en los países nórdicos, donde el frío y la falta de luz provoca alteraciones mentales y depresiones además de una alta tasa de suicidios»

Lo que se les pide a los defeños es que cambien sus hábitos alimenticios y se preocupen por tener una vida más larga y en mejores condiciones (digo, todos nos vamos a morir, pero por lo menos que nuestros nietos nos vean enteritos y sin estar conectados a nada).

Así que ya saben, la cosa es tener una alimentación más equilibrada, natural, metódica y pausada.
También tenemos que tranquilizarnos, tratar de hacer más ligeros los trayectos al trabajo (irnos con tiempo siempre será mejor), utilizar menos el auto y, en pocas palabras, como dice el investigador: